Tras una noche de negociaciones, los ministros de Finanzas del G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Estado francés, Italia y Canadá, más la Unión Europea), lograron finalmente un consenso, presentado por la Presidencia de turno francesa como «un avance», para que estas multinacionales paguen impuestos en los estados en los que desarrollen su actividad digital aunque no tengan «presencia física» en el mismo.

El compromiso alcanzado en la reunión de Chantilly, al norte de París, no crea una fiscalidad específica para las compañías digitales, pero pretende responder a los desafíos que plantean en términos de igualdad ante el impuesto y de erosión de las bases de recaudación.

El dispositivo no está todavía definido y se ha encargado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que tenga lista su «arquitectura» en enero, de forma que se pueda tomar una decisión definitiva a nivel internacional antes de finales de 2020.

El objetivo de la denominada “tasa GAFA” (por Google, Apple, Facebook y Amazon), que París no logró generalizar a comienzos de año para el conjunto de la UE pese al apoyo firme de otros socios, es precisamente poner presión para que la comunidad internacional asiente una base fiscal común.

El ministro francés, Bruno Le Maire, se felicitó por «el acuerdo» y destacó que «esta es la primera vez que los Estados miembros del G7 se ponen de acuerdo sobre este principio».

Su homólogo estadounidense, Steven Mnuchin, dio muestras de un entusiasmo más moderado en sus declaraciones ante los periodistas: «Hemos hecho progresos significativos, pero todavía queda trabajo por hacer».

Por otro lado, los ministros del G7 convinieron en que el impuesto de sociedades debe tener un tipo mínimo para garantizar que las empresas pagan su justa contribución y no se sirven de paraísos fiscales o jurisdicciones de conveniencia para la evasión fiscal. Pero el tema tampoco quedó cerrado, puesto que ahora la cuestión es concretar una horquilla de tipos mínimos que sea comúnmente aceptada.

Mensaje para Facebook

Los responsables de Finanzas también enviaron un mensaje de firmeza en dirección a Facebook y a su proyecto de crear una moneda, al manifestar de forma unánime «fuertes inquietudes» al respecto. A su juicio, la libra de Facebook «plantea serios problemas» tanto técnicos como políticos. Entres otros, que no ha presentado garantías sobre la protección de datos personales o para salvaguardar los derechos de los ahorradores.