Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

El PSN ratifica que está abierto a un Gobierno de coalición con Geroa Bai

Las conversaciones para un acuerdo de 23 parlamentarios entre el PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E han entrado en un breve parón. La previsión es que se retomen la semana que viene, pero nadie fija el día. El PSN dice que un Gobierno de coalición «no será una línea roja».

Los distintos agentes políticos que actúan en el Estado español contienen la respiración a expensas de lo que suceda la semana que viene en el intento de investidura de Pedro Sánchez. En Nafarroa nadie reconoce que el parón de las negociaciones se deba a lo que está sucediendo en Madrid, pero las explicaciones en clave interna no terminan de resultar convincentes.

Según Ramón Alzórriz, portavoz del PSN, la reunión prevista para el jueves se pospuso porque había que estudiar mejor las contrapropuestas que habían recibido por parte de Geroa Bai, Podemos e I-E a su borrador inicial sobre la estructura de ese eventual Gobierno. Alzórriz insiste en que todas las formaciones han respondido con nuevos documentos, pero no es cierto. Izquierda-Ezkerra no ha presentado contrapropuesta y la idea que tenían era discutir sobre algunos de los puntos en concreto en la reunión que el PSN calendarizó para el jueves y que luego desconvocó despertando la sensación de que algo no marchaba bien en las negociaciones.

Desde Geroa Bai quitan hierro. Recuerdan que, también hace cuatro años, costó acordar un organigrama de Gobierno. Apuntan, además, que el PSN quiere buscar con su organigrama una estructura similar a la que tiene en mente Sánchez en caso de ser reelegido. Si bien, replicar tal cual la distribución del Ejecutivo estatal chirría con alguna de las particularidades que tiene Nafarroa.

Reparto de las áreas

La definición de las áreas de un eventual Ejecutivo está vinculada a un posible reparto de responsabilidades en un futuro Gobierno. Hay partidos que están presionando más o menos en este sentido. Alzórriz confirmó ayer a GARA que el PSN no está cerrado a que otras de estas formaciones tengan un papel más o menos relevante en esa tarea. «Un Gobierno de coalición no es una línea roja para nosotros», explicó. Para Geroa Bai resulta crucial formar parte del Ejecutivo. I-E, que solo tiene un escaño, lo considera como algo secundario y afirma que en ningún caso condicionará el sentido de su voto. Ellos votarán en función del acuerdo programático y esto es lo que hoy van a consultar con la militancia.

En cuanto a Podemos, Eduardo Santos está liderando las negociaciones. Él lo tiene claro: necesitan entrar. Para ello, han adoptado alguna postura criticable en cuanto a la validación de las negociaciones excluyentes con EH Bildu. La formación, tras el cataclismo electoral tanto en el Parlamento como en los ayuntamientos, probablemente necesite algún cargo para mantener cierta infraestructura. Sin embargo, este pronunciamiento favorable de Santos a una entrada en un Ejecutivo de María Chivite ya ha servido para dar vida a un nuevo sector crítico. Ayer, tres miembros del Consejo Ciudadano y un militante enviaban una carta pública diciendo que no hay que entrar en el Gobierno por su tinte neoliberal. Culpan de todo a Santos y al Consejo de Coordinación que designó. Casi parece reñir por reñir.