Solo unas horas después de que el juez ordenara la puesta en libertad bajo control y con restricciones de movimientos de Lorentxa Beyrie, la Fiscalía interpuso un recurso que paralizó el proceso de excarcelación de la vecina de Kanpo.

El jueves por la tarde el juez del Tribunal de Aplicación de Penas informó de su decisión de ordenar la libertad provisional de Beyrie. La Fiscalía tenía un plazo de diez días para presentar un recurso, pero si en las primeras 24 horas no había ninguna apelación, se pondría en marcha el procedimiento para la excarcelación de Lorentxa Beyre. Algo que dejó en suspenso el recurso de la Fiscalía.

Su abogado, William Bourdon, calificó de ensañamiento la medida y subrayó que Beyrie, presa en Roann, a 683 kilómetros de Euskal Herria, «no ha tenido ningún trato de favor» en el terreno penal, sino «al contrario».

Es la tercera vez en la que la presa vasca, que lleva ya 18 años en la cárcel, realizaba una solicitud para salir en libertad provisiona y en esta última ocasión el juez se había pronunciado a favor de su libertad condicional.

Michel Tubiana, representante del grupo LDH (Ligue des Droits de l'Homme) y del movimiento Bake Bidea, rechazó la actitud del procurador. «Su comportamiento respecto al proceso de paz es irresponsable. La Fiscalía no ha tenido en cuenta el contexto actual ni los pasos de los últimos años».

Tal y como declararon familiares de Lorentxa Beyrie a GARA, estaban ilusionadas con la decisión que había tomado el juez, pero también muy nerviosas por la conducta que pudiera tener la Fiscalía.

Según avanzaba el tiempo, la esperanza de ver a Beyrie en la calle iban en aumento. Si el procurador no interponía un recurso antes de la medianoche de ayer, podía quedar libre. Pero según la información que recibieron ayer, el procurador presentó la demanda el jueves por la noche y la Fiscalía lo hizo ayer por la mañana. Así, de la misma manera que el preso de Senpere Xistor Haranburu, Lorentxa Beyrie deberá continuar en la cárcel.

Concentraciones en pueblos

Mientras tanto, numerosos pueblos volvieron a acoger ayer movilizaciones por los derechos de las presas y presos vascos. Es el caso de Añorga (18 personas), Oñati (51), Lizarra (31), Lekeitio (80), Mutriku (55), Deba (45), Amurrio (45), Ugao (46), Lazkao (54), Agurain (45), Ondarroa (125), Zornotza (55), Algorta (45), Iruñea (114), Etxarri (65), Durango (62), Bera (17), Gasteiz (240), Arbizu (32), Orereta (160), Lezo (15), Galdakao (63), Donostia (78), Hernani (164) y Oiartzun (45).

No fueron las únicas ya que hubo movilizaciones en Gernika (37), Iurreta (34), Ondarroa (35), Iruñea (32), Zaldibia (14), Laudio (45), Altza (13), Astigarraga (22) y Ataun (16), el lunes; en Santurtzi (62), el miércoles; en Burlada (37), Eibar (40), Iturrama (15) y Txantrea (41), el jueves.