La candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, gobernará con el apoyo de Ciudada- nos y Vox, pese a que ambas formaciones le negaron el aplauso final. Y eso que la ultraderecha recibió los guiños de la candidata en distintos momentos de su discurso de investidura al incluir algunas de sus peticiones, la mayoría de ellas incorporadas al pacto de gobierno en coalición suscrito entre PP y Cs.

Por ejemplo, Ayuso señaló que el sistema de identificación de los menores no acompañados (menas) tiene «mucho que mejorar» y anunció que obligará a los centros educativos a anunciar su programación anual con anterioridad al plazo de inscripción, incluyendo las temáticas extracurriculares que contengan los principales talleres y charlas.

Esta propuesta va en línea con la petición de información que hizo Vox en la Asamblea sobre los centros públicos y concertados que dan charlas LGTBI.

En línea también con Vox, habló de erradicar «la violencia contra las mujeres de nuestra región», sin referirse a la violencia machista y subrayando que está «contra cualquier abuso, pero no contra los hombres» .

También destacó que su Gobierno luchará ante cualquier «tentativa de socavar la unidad de España, parta de donde parta».

Pese a estos guiños, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, espera que Ayuso explicite su compromiso con la formación ultra para apoyarla, porque considera que ayer se dirigió a los votantes del PP.

Entre los puntos de su programa de Gobierno, Ayuso destacó además la «mayor rebaja fiscal de la historia» de la región con una bajada de todos los tramos del IRPF que hará que se llegue a pagar hasta un 5,5% menos de este impuesto.

Creará también una consejería de Justicia, Interior y Víctimas del Terrorismo para «plantar cara a quienes pretenden tergiversar la historia y manchar su recuerdo»

Ayuso no tuvo reparos en hablar de «tolerancia cero» con la corrupción a la vez que citó como referentes a Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, a las que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido imputar por el «caso Púnica» sobre la presunta financiación irregular del PP madrileño, aunque no mencionó ni a Ángel Garrido, ahora en las filas de Cs, ni a Ignacio González, procesado por el caso Lezo.