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El PD se muestra dispuesto a dialogar con el M5S tras la dimisión de Conte

El PD confirmó su disposición a dialogar con el M5S la posibilidad de formar un nuevo gobierno en Italia, después de que el primer ministro, Giuseppe Conte, anunciara su dimisión, convirtiéndose en la primera víctima de la crisis provocada por Matteo Salvini. El presidente, Sergio Mattarella, iniciará hoy consultas.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, presentó ayer su dimisión al presidente, Sergio Mattarella, como resultado de la crisis política provocada por el ministro de Interior y líder de la Lega, el ultraderechista Matteo Salvini, cuya «irrresponsabilidad» criticó con dureza durante su comparecencia en el Senado.

Tras este anuncio, el socialdemócrata Partido Demócrata (PD) confirmó su disposición a dialogar sobre la opción de formar un nuevo gobierno con el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), hasta ahora aliado de la Lega en el Ejecutivo de Conte.

«Este Gobierno se terminó. Presentaré mi renuncia al presidente de la República, Sergio Mattarella, garante supremo del equilibrio constitucional, que liderará al país en esta delicada transición institucional», indicó en un discurso enérgico, claro y directo, interrumpido por aplausos y gritos de protesta.

Conte criticó duramente a Salvini por su comportamiento, que tildó de «irresponsable» y «oportunista», porque «no respeta las reglas», y también le acusó de actuar movido únicamente por sus intereses.

Italia «no necesita gente que pide plenos poderes, sino líderes con sentido de responsabilidad e institucional», afirmó Conte al hacer una referencia a la petición de Salvini que recordó a la realizada por Benito Mussolini en 1922 y que terminó en el fascismo.

Reprochó a su socio de Gobierno durante 14 meses haber remado siempre en contra del Ejecutivo pactado entre la Lega y el M5S. «Invadió el campo de otros ministros, los criticó y quebró la unión del equipo de Gobierno», resumió Conte.

El complicado acuerdo entre la Lega y el M5S saltó por los aires definitivamente después de la crisis desencadenada el 8 de agosto por Salvini, al pedir elecciones anticipadas tras varios desencuentros con su socio de Gobierno sobre importantes proyectos de infraestructuras.

Salvini no se arrepiente

Por su parte, Salvini, aún titular de Interior, respondió con un discurso en tono propagandístico. «No me arrepiento de nada (…). Volvería a hacer lo mismo», dijo tras gritar que representa a «un pueblo soberano» que «no teme nada» y es «libre».

«Hace semanas, creo que meses, que ya pensaban en cambiar de alianza», señaló Salvini, al denunciar la posibilidad de que nazca un nuevo Ejecutivo con otra coalición de la que formaría parte el M5S, vencedor de las elecciones de 2018 con el 32,7% de los votos, y el PD, segundo con el 18,7%.

La crisis desatada en pleno verano generó preocupación, pero ha terminado por acercar a dos formaciones políticas hasta ahora rivales, una alianza que podría frenar el impresionante avance de Salvini, favorito en todos los sondeos, y su política de extrema derecha, ya que juntos tendrían mayoría parlamentaria para evitar la celebración de comicios anticipados.

En la bronca sesión de ayer, Salvini señaló que no tiene miedo a las urnas ni a una unión entre el M5S y el PD. Por contra, en su habitual tono arrogante, dijo que sus adversarios «temen perder los escaños con elecciones anticipadas» y siguió ofreciendo «un gobierno fuerte».

La hora de negociar

La renuncia de Conte, un abogado otrora cercano a la izquierda sin experiencia política, abre una fase delicada, marcada por las negociaciones. En una carta abierta, aclaró su posición contraria a la política antiinmigración de Salvini y al cierre de los puertos a las ONG.

«En diez días pasó de ser el señor Nadie a míster Conte», indicó a AFP el analista Aldo Garzia.

A partir de esta tarde, Mattarella deberá explorar las posibles salidas a la crisis a través de consultas con las fuerzas políticas y no se descarta que invite a Conte a formar un nuevo gobierno con otros aliados.

Líderes históricos del centro-izquierda de distintas corrientes creen que hay que aprovechar la ocasión para formar un Ejecutivo sólido, de corte progresista.

Según analistas, «el problema son las bases de los dos partidos (M5S y PD), en algunos casos hostiles». No obstante, tras la decisión de Conte, el portavoz del PD en el Senado, Andrea Marcucci, afirmó: «Sí a un diálogo con el M5S. Después veremos si se dan las condiciones para dar vida a un gobierno». Añadió que el Gobierno del M5S y la Lega ha cometido errores graves que el PD quiere corregir.

El PD se abre así a conversaciones con el M5S después de que en las últimas semanas en sus filas se hayan registrado divisiones sobre si apoyar un eventual Ejecutivo con el M5S o acudir a elecciones en otoño.

«Cualquier nueva fase política no puede empezar sin reconocer lo que ha ocurrido en estos meses», indicó en un comunicado el secretario general del PD, Nicola Zingaretti.