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El Parlamento kosovar se disuelve para adelantar las legislativas

El Parlamento de Kosovo se disolvió ayer para abrir paso a la celebración de elecciones legislativas anticipadas, tras la dimisión del primer ministro, Ramush Haradinaj, el pasado 19 de julio, lo que retrasará la reanudación del diálogo con Serbia, anhelado por los occidentales.

La decisión se adoptó con el voto a favor de 89 diputados, más de los dos tercios necesarios –80 de los 120 escaños– para la disolución de la Cámara, un voto en contra y dos abstenciones.

El presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, tiene un plazo de diez días para fijar la fecha de las elecciones, a celebrarse entre 30 y 45 días a partir de ayer. Se barajan el 29 de setiembre o el 6 de octubre como las fechas más probables.

Esto retrasará la reanudación del diálogo con Serbia, que rechaza reconocer la independencia que proclamó en 2008 su exprovincia de forma unilateral y apoyada por la mayoría de países occidentales. El diálogo, iniciado en 2011 con la mediación de la UE, lleva meses en punto muerto.

Haradinaj, líder de la nacionalista Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK) y antiguo comandante guerrillero, que encabezaba el Gobierno desde 2017, dimitió tras haber sido citado como sospechoso por el Tribunal Especial de crímenes de guerra en Kosovo.

La Justicia de Serbia le acusa de crímenes supuestamente cometidos como líder de la guerrilla UCK contra la población civil serbo-kosovar durante la guerra.

Las tres principales formaciones que integran la coalición de Gobierno (AAK, el Partido Democrático de Kosovo –PDK–, que es la mayor formación del país, y Nisma), están lideradas por excomandantes del UCK.