Agustín GOIKOETXEA
BILBO
JUICIO POR EL SUMARIO 11/13

La marcha de Bilbo busca impulsar el retorno de presos y exiliados

Las personas que serán juzgadas por el macrosumario 11/13 no dudan de que decenas de miles de voces denunciarán este proceso el sábado día 14 en las calles de Bilbo, en una marcha que clamará «en favor de la convivencia y una paz total» con los presos y exiliados en casa.

A una semana de que tenga lugar en las calles de Bilbo una manifestación para denunciar el juicio contra 47 personas por haber trabajado en favor de los derechos de presos y exiliados y de la consolidación de un escenario de paz en Euskal Herria, una amplia representación de los procesados compareció ayer en la capital vizcaina para animar a sumarse a la marcha.

La movilización, que partirá a las 17.30 desde La Casilla, es un hito en la campaña desarrollada en los últimos meses, que ha logrado ya decenas de miles de adhesiones. Agradecidos, Beñat Zarrabeitia y Amaia Izko, que ejercieron de portavoces, desvelaron que el manifiesto en contra del macrojuicio 11/13, escrito por el bertsolari Jon Maia, ha reunido más de 11.000 rúbricas en apenas dos meses.

A modo de primer balance, destacaron el amplio movimiento ciudadano que se ha conseguido articular tras la reivindicación, no solo en el país sino también en otros puntos del planeta. «Una ola de solidaridad y denuncia que nos reconforta profundamente», dijeron, que les anima a seguir trabajando en la misma dirección.

El objetivo, apuntaron, es «el respeto a los derechos humanos, el cierre de las heridas del pasado y terminar con las vulneraciones vigentes». Zarrabeitia e Izko citaron, entre estas últimas, citaron «los aspectos más flagrantes de la política penitenciaria vigente», como son la situación de las presas y los presos gravemente enfermos, la dispersión, el aislamiento o el alargamiento de las condenas.

Su trabajo, como el de otras muchas personas, ha logrado avances, pero entienden que la «amplia activación popular» en contra de este juicio, en el que se enfrentan a la «escalofriante» petición de 601 años de cárcel, debe ser empleada para avanzar.

Activación ciudadana

Una prioridad, dijeron, es establecer una «agenda de soluciones» respecto a las situaciones que viven las personas presas y exiliadas. «Una agenda, política, social e institucional», precisaron a este respecto. «Es imprescindible –insistieron– la activación ciudadana para permitir e impulsar la vuelta a casa en un país, una sociedad y un contexto en el que todos los derechos sean respetados y en el que quepamos todos y todas».

Izko y Zarrabeitia recordaron que la estrategia de quienes se empeñan en impulsar juicios como el que empieza el día 16 en la Audiencia Nacional española y perseguir a quienes denuncian las vulneraciones de derechos en las cárceles es clara: «nos quieren mantener bloqueados en ese pasado», pero, advirtieron de que la gran mayoría de la sociedad vasca tiene claro que se ha de superar definitivamente». No pasaron por alto los costes personales que les están suponiendo este proceso y las «duras consecuencias» que conlleva, «desde el primer día». «Detenciones, encarcelamientos preventivos, medidas judiciales, fianzas, criminalización de nuestra labor, procesos jurídicos que se alargan durante años, el juicio, la desazón de nuestros allegados y lo que puede venir», enumeraron en este sentido.

«Superar esta difícil página»

A pesar de ello, decididos a «superar esta difícil página», aclararon que tienen la firme voluntad «de avanzar en la solución y resolver el problema». Con ese objetivo, avanzaron que actuarán con responsabilidad. «Vivimos en una sociedad que quiere acabar con las vulneraciones todavía vigentes y sanar las del pasado. Es imprescindible dar pasos en esa dirección, para que no vuelvan a suceder. Ante la injusticia a la que nos están sometiendo, queremos difundir un clamor en favor de la convivencia y una paz total», manifestaron los encausados.

«Para que nuestros hijos e hijas no tengan que sufrir las vulneraciones de derechos, situaciones crueles y todo el sufrimiento que hemos conocido en nuestro pueblo. En ese camino, aportaremos nuestro granito de arena», expusieron, añadiendo que «nuestros hijos e hijas lo merecen se lo debemos a nuestro pueblo». Por ello, animaron a participar en la marcha bajo el lema ‘‘Derechos Humanos. Libertad. Futuro. Herrian!’’.

En el turno de preguntas, fueron interpelados sobre un hipotético acuerdo con la Fiscalía. «Desde el principio hemos dicho que estamos abiertos a todas las opciones, porque queremos pasar esta dura página», explicó Izko, quien reconoció que no han avanzado en esa vía.

«De momento no existe esa realidad, por lo tanto, seguiremos denunciando y reivindicando. Siempre estamos abiertos a todas las opciones. Las analizaríamos y decidiríamos con responsabilidad, pero iremos a Madrid a ser juzgados», apuntó la letrada navarra.

 

Un enorme auzolan solidario con variados perfiles en su seno

A diez días del inicio del juicio, las personas procesadas realizaron una valoración muy positiva de la campaña desarrollada en los últimos meses bajo el lema «47akHerrian». Ayer, en rueda de prensa, se mostraron «muy agradecidos» por la solidaridad recabada dentro y fuera del país.

«Unos apoyos que han llegado desde ciudades, pueblos y barrios, de la mano de agentes sociales, políticos y sindicales, desde el ámbito internacional... miles de personas de diferentes ideologías, sensibilidades y procedencias», expusieron. Esa realidad ha sido aún más evidente en los lugares de donde son naturales estas 47 personas, donde la movilización ha sido muy importante a lo largo del verano.

Con el inicio de la vista ya cerca, las iniciativas se han intensificado, siendo de diversa índole. Desde concentraciones como la de ayer en Otxandio y Azpeitia, a manifestaciones en Zumaia y Gasteiz, y el viernes en Ibarra y varios barrios de Bilbo, pasando por un partido de futbito en Mundaka o una comida popular en Arbizu. Todo sirve para arropar a estas personas que serán juzgadas por trabajar en favor de los derechos de los presos y presas y en la construcción de un escenario que acabe con las medidas y políticas del pasado.A.G.

 

Tres meses de juicio por delante con un gran gasto económico

Las 47 personas que serán juzgadas en la Audiencia Nacional española desde el lunes 16 de setiembre tendrán que viajar a Madrid durante al menos tres meses para estar presentes en las 18 sesiones previstas. La carga económica que supone este largo proceso judicial se contabiliza, en términos económicos, en unos gastos que rondan los 350.000 euros, lo que genera «verdaderos problemas» para muchos de las procesadas y los procesados, al margen del impacto sobre su vida laboral y social.

Precisamente, más allá de la denuncia política y de la movilización ciudadana, la iniciativa «47akHerrian» ha tratado durante estos meses previos de obtener fondos para afrontar lo que consideran «sangría económica». Ayer, en la comparecencia de prensa en Bilbo se hizo referencia a la campaña de aportaciones que emprendieron el pasado mes junio y que recordaron que continúa abierta.

«Sabemos que no somos los primeros. No es cómodo tener que pedir ayuda económica, pero estamos convencidos de que al igual que hay que ayudar a quien lo necesita, quien se encuentra en una situación difícil tiene que solicitarla», expusieron al dar a conocer su campaña de aportaciones.A.G.