Cientos de salvadoreñas protestaron el lunes ante la sede de la Fiscalía General de la República en la ciudad de Antiguo Cuscatlán, a 5 kilómetros al suroeste de San Salvador para exigir que se ponga fin a la criminalización de las mujeres que han sufrido un aborto. «Es tiempo que la Fiscalía deje de perseguir injustamente a las mujeres que han sufrido un parto espontáneo, una emergencia obstétrica. Ya basta de encarcelar a mujeres inocentes», subrayó en declaraciones a AFP Nolvia Tobar, quien participó en la protesta.

Jóvenes con ropa y gorros negros lanzaron huevos rellenos de confeti y globos llenos de pintura roja contra la puerta principal de la Fiscalía.

Denunciaron, asimismo, la decisión de la Fiscalía de apelar el fallo judicial que absolvió a Evelyn Hernández, de 21 años, que en 2017 fue condenada a 30 años acusada de haber matado a su bebé al dar a luz. En febrero pasado, tras pasar casi tres años presa, la Corte Suprema ordenó su libertad y celebrar un nuevo juicio con un tribunal diferente. El 6 de setiembre, en ese nuevo juicio, Hernández fue absuelta de los cargos. La Fiscalía ha decidido apelar la sentencia al considerar que se trató de «un homicidio».

En El Salvador hay 16 mujeres presas por abortos o pérdidas del embarazo, en algunas casos por emergencias obstétricas, bajo la legislación que prohíbe el aborto en todas sus formas.