Tras las jornadas de huelga realizadas en el mes de mayo y junio en el metal de Bizkaia los sindicatos ELA, CCOO, LAB, UGT, ESK, USO, CGT y CNT valoraron ayer positivamente el compromiso que han mostrado los trabajadores y las trabajadoras del sector «para conseguir un convenio que garantice unas condiciones de trabajo y de vida dignas». Un compromiso y una lucha que, a juicio de las centrales, se quiere castigar por parte de las empresas. Según indicaron, tras las huelgas realizadas tres personas han sido imputadas y ha habido diversas multas económicas, además de «decenas de identificados, manifestaciones reprimidas con resultado de trabajadores y trabajadoras heridas de diversa consideracion y despidos de huelguistas».

Precisamente, los sindicatos hicieron ese balance durante la movilización llevada a cabo en el puerto de Bilbo frente a la empresa Haizea Wind para denunciar el despido de 25 trabajadores desde que comenzaron las huelgas. El primer despido, explicaron, se realizó el 24 de mayo, justo el día siguiente de la primera convocatoria de huelga, y todos los trabajadores despedidos en esa empresa habían secundado las huelgas que se realizaron en defensa del Convenio del Metal de Bizkaia.

Haizea Wind se dedica a la construcción de aerogeneradores, y los sindicatos señalaron que «en palabras del lehendakari esta es ‘la punta de lanza de la empresa 4.0 del País Vasco’», pero replicaron que «detrás de esta propaganda la realidad que se esconde es ésta». «Sabemos cuál es el objetivo de todas estas medidas represivas; quieren extender el miedo entre los y las trabajadoras y desmovilizarnos, hacernos creer que no merece la pena luchar por mejorar nuestras condiciones laborales», añadieron, para apostillar que, sin embargo, «como hemos demostrado en los cinco días de huelga realizados, los trabajadores y trabajadoras del metal estamos comprometidas en la lucha por un convenio digno. No vamos a dar ni un paso atrás hasta conseguir medidas concretas para acabar con la precariedad y dignficar el sector».