Nerea GOTI
BILBO
MANIFESTACIÓN EN APOYO A LOS PROCESADOS EN EL SUMARIO 11/13

Respuesta masiva en Bilbo contra el macrojuicio en Madrid a 47 vascos

Alrededor de 50.000 personas se manifestaron ayer en Bilbo en solidaridad con los 47 ciudadanos vascos que hoy viajan a Madrid a un nuevo macrojuicio. Con el apoyo de numerosos agentes del ámbito político, sindical y del activismo ciudadano, la marcha dejó también sentado que es tiempo de cimentar la paz y no de llenar las cárceles.

Miles de personas manifestándose en Bilbo en una soleada tarde de setiembre dejaron una contundente imagen en contra del nuevo macrojuicio que hoy lleva a Madrid a 47 ciudadanos enjuiciados por su labor en defensa de los derechos de presos y exiliados, que superó las previsiones de participación.

La movilización hizo muy difícil el recuento por el método habitual de filas por minuto, dado que miles de personas se fueron sumando a lo largo de todo el recorrido hasta prácticamente el puente del Ayuntamiento. Pero en un cálculo basado en la ocupación y la densidad de la movilización, teniendo en cuenta que cuando la cabeza llegó al Ayuntamiento la última fila estaba en la Plaza Zabalburu, se estima que unas 50.000 personas se reunieron ayer en Bilbo, en una gran movilización ciudadana, que congregó a pocas personas en su punto de arranque en La Casilla pero fue sumando participantes hasta el final.

Como referencia de la amplitud de la marcha, destaca la imagen de la manifestación ocupando a lo largo y ancho la espaciosa calle Autonomía. La cabeza de la manifestación había llegado a Zabalburu, cuando el final de la marcha no había salido aún de La Casilla.

Según datos aportados por los convocantes, más de 60 autobuses llegados de distintos puntos del país trasladaron a centenares de manifestantes a Bilbo, donde servicios como el Tranvía habían previsto una mayor afluencia con motivo de la movilización.

Como apuntaron diversos agentes, la de ayer no fue solo una movilización solidaria con 47 personas destacadas por su actividad en distintos campos, como en el terreno del Derecho o la salud de las personas presas, lo que ha llevado a describir su aportación como una expresión de solidaridad y ternura para muchas personas y sus familias en momentos muy críticos. La marcha fue también una expresión multitudinaria del rechazo de la sociedad a un proceso que pueda traer nuevos encarcelamientos –los encausados se enfrentan a una petición de un total de 601 años de cárcel– en tiempos de apuesta por la paz, por la defensa de los derechos de todas las personas y por la búsqueda de soluciones y de agendas que aborden las cuestiones todavía pendientes, pero que no añadan más cárcel ni más sufrimiento.

El manifiesto elaborado expresamente ante este nuevo sumario 11/13, que ha recabado miles de firmas en los últimos meses, fue el mensaje con el que se cerró la marcha. Trasladó el mensaje de que «la sociedad vasca quiere avanzar» y que «para afrontar el futuro con las mejores garantías es necesario cerrar las heridas y resolver los nudos del pasado». «No debemos inventar nuevas cadenas ni queremos nuevos nudos que nos aprieten todavía más», leyeron al final de la marcha Amaia Zufia y Ana Mezo.

La movilización fue además reflejo de la suma de voces contra el macrojuicio llegadas de distintos ámbitos, dentro y fuera del país. Al apoyo recabado en Euskal Herria en el ámbito político y sindical, pero también del activismo social, se suma el trasladado por entidades como la ANC catalana o la plataforma creada en Madrid contra el macrojuicio, que ayer envió una delegación a Bilbo. Anunció el acompañamiento a los procesados durante el juicio y avanzó que prepara un nuevo acto en la capital española con los apoyos recabados.

La propia delegación que encabezó la manifestación portando la pancarta fue reflejo del apoyo de profesionales y agentes de diversos espacios.

«Giza Eskubideak. Askatasuna. Etorkizuna. Herrian», es el lema que abrió la movilización y que portaron el propio bertsolari Jon Maia, junto al médico Jesús Perez de Viñaspre, el actor Aitor Merino o los periodistas Ion Telleria y Beatrice Molle, entre otros agentes del movimiento juvenil, el feminismo o el movimiento de los pensionistas.

Múltiples y variados apoyos

Entre las miles de personas que ayer marcharon por la capital vizcaina coreando lemas como «Euskal presoak etxera» o «Ez, ez, ez, epaiketarik ez», se movilizaron también contra el macrojuicio una amplia representación de los sindicatos vascos, junto a una delegación de la Ejecutiva de CCOO-Euskadi. La central comunicó días atrás su adhesión a la marcha contra el macrosumario e instó a alcanzar «un acuerdo previo» que evite «un nuevo fiasco del poder judicial en instancias de defensa de los derechos humanos en Europa».

Representantes de las redes ciudadanas por los derechos de los presos, Sare, y por el derecho a decidir, Gure Esku Dago, y de la ANC catalana, así como una delegación del Foro Social se movilizaron también en las calles de Bilbo. Durante la marcha estuvo muy presente el caso de los jóvenes de Altsasu y el apoyo a los presos políticos catalanes, dos ejemplos que algunos agentes citaron como expresión del carácter antidemocrático del Estado español junto a la persecución de la solidaridad con los presos.

Una amplia representación de cargos electos de EH Bildu participó en la manifestación, en la que se pudo ver al coordinador general de la coalición, Arnaldo Otegi, así como a parlamentarias en las Cámaras de Gasteiz e Iruñea, como Maddalen Iriarte, Jasone Agirre, Miren Larrion o Bakartxo Ruiz y a la diputada en Madrid Mertxe Aizpurua.

También participó en la marcha la parlamentaria de Elkarrekin Podemos Tinixara Guanche.

La asociación de familiares y allegados de presos Etxerat lanzó también desde Bilbo su mensaje de solidaridad con los encausados, entre los que se encuentran dos familiares que realizaban su trabajo en la asociación. Destacó que se pretende juzgar la solidaridad con los presos mientras «en este preciso momento, decenas de familiares y allegados recorren las carreteras del alejamiento y la dispersión, poniendo en riesgo su vida, cumpliendo la condena que se les impone por el único delito de quererles».

Tras discurrir por Autonomía y Hurtado de Amezaga, la manifestación concluyó en el Consistorio bilbaino. Un bertso de Jon Maia, la actuación musical de Maite Txurruka y Urtzi Ibero y la lectura del manifiesto «Irtenbidera: Liberar el futuro» cerró la movilización.