Ion SALGADO
BATTERIES SUMMIT 2019

COOPERACIÓN Y APERTURA, RECETA PARA AVANZAR HACIA UN FUTURO SOSTENIBLE

EL PARQUE TECNOLÓGICO DE ARABA ACOGIÓ EL JUEVES LA CUMBRE “BATTERIES SUMMIT 2019. EL ECOSISTEMA EUROPEO PARA LA REVOLUCIÓN DE LAS BATERÍAS”. LOS ASISTENTES APOSTARON POR IMPULSAR LA COOPERACIÓN ENTRE EMPRESAS E INSTITUCIONES PARA AVANZAR HACIA UN FUTURO SOSTENIBLE.

El libre mercado, el capitalismo, se basa en la competitividad, en el secretismo empresarial para evitar el robo de nuevas ideas. En la industria del automóvil, por ejemplo, las grandes firmas llevan décadas realizando fuertes inversiones en I+D para desarrollar nuevos motores más potentes y más eficientes. Y en los últimos años se han centrado en el desarrollo de vehículos híbridos y eléctricos. Motocicletas, coches, furgonetas y camiones libres de emisiones que funcionan con baterías.

El Parque Tecnológico de Araba, situado en Miñao, acogió este jueves la cumbre “Batteries Summit 2019. El ecosistema europeo para la revolución de las baterías”, organizada por CIC energiGUNE, en la que participaron Kristina Edström, coordinadora de la iniciativa Battery 2030+, Edel Sheridan, representante de la plataforma de tecnología e innovación Batteries Europe y Thore Sekkenes, director del programa de Industria de la Alianza Europea de Baterías.

Este último dejó claro que para avanzar hacia el futuro las compañías deben dejar a un lado la competitividad, ya que, a su juicio, el camino para logar un mundo sostenible pasa por la apertura y la cooperación. «Es preciso un enfoque paneuropeo, tenemos que olvidarnos de las fronteras y competir juntos», apuntó antes de hacer hincapié en la necesidad de trabajar en toda la cadena de valor, empezando por la extracción del litio, empleado para el desarrollo de las baterías. Advirtió de que en Cáceres hay una mina que podría cubrir la demanda europea «durante tiempo».

«Obviamente tenemos que lograr que la mina sea sostenible, pero creo que tenemos capacidad para innovar y solucionar este problema», aseveró en alusión a la emisión de gases de efecto invernadero. Lo cierto es que se mostró bastante optimista de cara a futuro, y auguró que en cinco o seis años los vehículos eléctricos serán más baratos que los de combustión. Es más, indicó que «pronto será más difícil encontrar una gasolinera que un punto de carga».

En la misma línea se pronunció Sheridan, quien subrayó que hay navieras interesadas en usar baterías en los ferrys, algo que «nunca hubiéramos imaginado». No obstante, reconoció que existen ciertas resistencias asociadas a la formación y a la importación de las células. «Necesitamos nuevas ideas, nuevos desarrollos, que la industria de las baterías crezca, y eso solo será posible si desarrollamos una agenda de investigación estratégica que marque la dirección y detecte las lagunas existentes, que identifique que necesitamos y donde hay que invertir».

La investigación marca el trabajo de Battery 2030+, que, cómo señaló Edström, tiene por objeto diseñar «baterías del futuro», con mayores rendimientos. «Buscamos nuevos materiales para mejorar las baterías, queremos que se activen de forma más inteligente para que ahorre más energía y dure más», detalló, y reconoció que es interesante la idea de colocar sensores en las baterías para estas que duren más y «funcionen de manera más inteligente». Además, abogó por el uso de nuevas moleculas para resolver problemas de reacción en las baterías.

A este respecto, conviene señalar que a día de hoy en la CAV se trabaja en el desarrollo de baterías de estado solido, que, en palabras de Nuria Gisbert, directora general de CIC energiGUNE, «van a dar prestaciones de mayor seguridad a los coches eléctricos». Destacó que los agentes europeos «estamos haciendo un esfuerzo para adelantar a los países asiáticos en estas tecnologías», y avanzó que, «siendo optimistas», se espera que estas baterías puedan llegar al mercado dentro de cinco años.

Un futuro eléctrico

Gisbert incidió en que «el futuro de Europa pasa por la electrificación y por la introducción del vehículo eléctrico dentro de nuestro concepto de movilidad», aunque lo cierto es que en la actualidad el parque de automóviles con baterías del Estado español dista mucho del noruego, donde ya se venden más coches eléctricos que de combustión. Sheridan reveló que en el país nórdico, que espera dejar de vender vehículos gasolina y diesel en 2025, es preciso esperar meses para poder hacerse con un coche eléctrico.

El jefe de área de Movilidad Alternativa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Álvaro Martín-Aceña, apuntó que uno de los motivos que impiden el aumento del vehículo eléctrico en el Estado español, además del precio, es la falta de una red de puntos de recarga eficiente. Según los datos ofrecidos el pasado mes de abril por Electromaps, hay 4.343 puntos de recarga, «pero estamos convencidos de que la cifra aumentará».

Eso espera también Juliana Restrepo, director general de la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento energético (Aepibal) y representante de BatteryPlat, que reclamó a Madrid que reduzca las «barreras legales». El representante del Gobierno español no respondió, pero la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Ejecutivo de Gasteiz, Arantxa Tapia, afirmó que Lakua trabaja de «una forma amigable con las empresas, porque tenemos un sistema fiscal propio». «Consideramos las necesidades de cada empresa».