N.M.
OSASUNA

Los rojillos prolongan su periodo de imbatibilidad por espacio de medio año

Medio año sin perder. Ningún otro conjunto de Primera puede decir lo mismo. Osasuna prolongó en Zorrilla su periodo de imbatibilidad una jornada más, en un inicio liguero que está invitando al optimismo, con resultados positivos y buen juego por parte de los pupilos de Jagoba Arrasate. Desde que el pasado 22 de marzo cayese en el Heliodoro Rodríguez en un partido que no debió perder, la escuadra navarra no conoce el amargo sabor de la derrota.

Todo un récord de enorme mérito que se complementa con otro dato no menos destacable. Osasuna no pierde en El Sadar desde hace un año –12 de septiembre de 2018– y fue en el torneo copero frente al Reus. La racha casera en Liga se extiende desde el 1 de marzo del año pasado, cuando los rojillos volvieron a tropezar con el Tenerife, un rival que no se le ha dado bien últimamente.

Será el Betis este próximo viernes quien volverá a poner a prueba la rocosidad del feudo osasunista. Un conjunto verdiblanco que aterriza en Iruñea acuciado por un inicio de competición no excesivamente brillante y poco acorde a la importante inversión realizada en notorias incorporaciones.

Tras un tortuoso duelo ante el Getafe –los béticos acabaron con nueve–, el cuadro dirigido por Rubi no podrá contar con William Carvalho y Loren, ambos expulsados. Por contra, sí que recuperará a Guardado –no jugó ante los azulones por el nacimiento de su segundo hijo– y es duda el regreso de Tello.