La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, y el secretario general adjunto, Igor Arroyo, comparecieron ayer, en Donostia, ante la prensa para presentar los objetivos que se plantea esta organización para el nuevo curso en los ámbitos sindical, político y social, así como un resumido análisis sobre la situación socioeconómica en Hego Euskal Herria (una “fotografía en datos” que se puede descargar de su página web).

«Finalizamos el curso anterior hablando de la necesidad de articular las diferentes luchas, de la necesidad de impulsar todas esas luchas con movilizaciones más generales. El reto que nos marcamos para este curso es el de poner un nuevo hito. Euskal Herria se tiene que plantar, tiene que parar en contra de la precarización, a favor de un trabajo, una vida y unas pensiones dignas», resumieron.

Luchas sindicales que la central abertzale seguirá activando en los centros de trabajo, ya que «gracias a ellas» están «reactivando la negociación colectiva y poniendo freno a la precariedad». Recordaron que muchas de estas luchas sindicales se están dando en sectores feminizados. «No son luchas aisladas; se está evidenciando la discriminación sistémica que padecemos las mujeres en el mundo laboral», indicaron.

En cuanto a la seguridad laboral, resaltaron que en lo que va de año ya han fallecido 32 personas en accidentes de trabajo en Euskal Herria, dato en el que no se incluyen las víctimas del amianto y de otras enfermedades profesionales. Por ello, además de exigir medidas de prevención efectivas y visibilizar esas enfermedades, LAB seguirá trabajando para «reforzar la respuesta que se da desde la mayoría sindical a las muertes por accidentes de trabajo». Y es que considera «prioritario garantizar que las trabajadoras y los trabajadores vuelvan vivos y sanos de sus puestos de trabajo».

Tomar la iniciativa

Otro de los retos que mantiene activado LAB es el de «repensar el sindicalismo» con el objetivo de «dar respuesta a las nuevas formas de precarización derivados de ese fenómeno que se llama ‘uberización’ de las relaciones laborales» y para «ser un instrumento al servicio de aquellos colectivos que no se sienten representados por el sindicalismo clásico».

En el primer apartado citaron a los riders empleados como repartidores por las plataformas digitales y a “las kellys”, las camareras de piso subcontratadas en establecimientos hoteleros. En el segundo incluyeron a trabajadoras del hogar y a otros falsos autónomos.

Planteamientos que no se quedan en el plano teórico: «El pasado curso tomamos la iniciativa para exigir un convenio para las empleadas de hogar y también queremos remarcar la denuncia que hemos metido en Nafarroa contra Glovo».

Bases del ecosocialismo

Aranburu y Arroyo incidieron en que en Euskal Herria se da «una activación social muy importante», que es un país «progresista» y que «la mayoría social (pensionistas, movimiento feminista, la juventud, y las y los migrantes) está luchando por superar el actual sistema».

En ese sentido, abogaron por «repensar el sindicalismo para incluir las bases del ecosocialismo en nuestro modelo sindical. El actual sistema capitalista y heteropatriarcal no se sostiene; ante la emergencia climática que estamos viviendo, nuestra lucha se centra en cambiar el sistema –añadieron–. Pensamos que tenemos que hacer confluir la lucha de clases y la lucha en contra del cambio climático».

Precisamente, señalaron que el próximo 27 de setiembre, jornada para la que se ha convocado una huelga mundial por el clima, «es un día que está en la agenda del sindicato».

LAB, que considera que «el sindicalismo debe tener una estrategia integral de transformación social y cambio político», elaborará a lo largo de este curso el programa socioeconómico del sindicato, en el que se recogerán todas sus propuestas para «ir creando otro modelo socioeconómico, de relaciones laborales y de protección social».

«Repensar el sindicalismo»

«Hay que dar respuesta a las nuevas formas de precarización derivadas de la “uberización” de las relaciones laborales (...) y a quienes no se sienten representados por el sindicalismo clásico»

«Hablaremos de cómo democratizar la economía, del modelo de producción y de consumo, del modelo de sector público, de un código laboral propio, del sistema público de cuidados...»