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TEL AVIV

Netanyahu, abocado a un complicado juego de alianzas para ser reelegido

Los sondeos a pie de urna reflejaban un empate entre las candidaturas del Likud y Azul y Blanco en Israel, y un resultado insuficiente para cada bloque que complica la reelección de Benjamin Netanyahu.

Los sondeos a pie de urna de las principales cadenas de televisión daban ayer un empate técnico entre Benjamín Netanyahu y Benny Gantz, sin mayorías para ninguno de los dos principales bloques, aunque el segundo se antepone ligeramente en dos de ellas. De media daban 32 escaños a Gantz y 31 a Netanyahu, mientras que la coalición que a priori podría conformar el primer ministro se quedaría en los 56 escaños –los sondeos le dan entre 54 y 57–, por lo que no lograría los 61 que le garantizarían la mayoría absoluta, que tampoco alcanzaría Gantz.

El resultado de los potenciales aliados entre la derecha, los partidos religiosos judíos y los laicos será determinante en el sutil juego de las alianzas y la formación de Gobierno que se dibujaba ayer.

De confirmarse los resultados de las segundas legislativas en cinco meses, se complicaría la posibilidad de que Netanyahu extienda el mandato más largo hasta la fecha en el país, a pesar de las sospechas de corrupción en su contra, y harían aún más difícil los pactos que en los anteriores comicios.

Netanyahu, conocido como «Bibi», reconoció, tras votar en Jerusalén, que las elecciones estaban «muy cerradas». Al igual que en anteriores elecciones, intentó movilizar el voto alertando de la participación de los votantes de izquierda y árabes y, megáfono en mano, pidió a sus partidarios salir a votar.

El exjefe del Estado Mayor del Ejército, Benny Gantz, también usó un megáfono en la playa de Tel Aviv, tras haber depositado su papeleta. «Conseguiremos traer esperanza, conseguiremos traer un cambio, sin corrupción y sin extremismos, todos juntos», afirmó.

El pasado abril, el conservador Likud de Netanyahu y la alianza centrista Kahol Lavan (Azul y Blanco) de Gantz lograron cada uno 35 escaños de los 120 del Parlamento israelí.

El presidente del país, Reuven Rivlin, encomendó la formación de Gobierno a Netanyahu quien, ante la imposibilidad de formar una coalición con suficientes apoyos, prefirió disolver el Parlamento y celebrar nuevas elecciones a pesar de que el bloque de derecha y religioso era el mayoritario.

Rivlin aseguró ayer que está decidido a impedir que esto ocurra de nuevo. «Haré todo lo posible conforme a la ley y a los poderes garantizados por mi cargo para que Israel tenga un Gobierno electo tan pronto como sea posible y que evitemos otra campaña electoral», afirmó.

Estos nuevos comicios se producen además a solo un mes de la comparecencia de Netanyahu ante la Justicia por corrupción, abuso de confianza y malversación, cargos por los que aún no ha sido inculpado.

Una victoria electoral podría permitir a sus aliados votar su inmunidad. Pero si es electo y después inculpado, se convertiría en el primer jefe de Gobierno en ejercicio en tal situación en la historia de Israel.

Frente a «Bibi», Gantz se presenta con una propuesta más liberal en materia social pero con una imagen de halcón en cuestiones de seguridad. Para los palestinos, las elecciones apenas tienen relevancia, ya que ambos candidatos defienden la ocupación. Según el jefe del Ejecutivo palestino, Mohamad Shtaye, la diferencia «entre Benny y Bibi no es mayor que la diferencia entre Pepsi Cola y Coca Cola».

Otro ataque a fuerzas proiraníes en Siria

Al menos diez milicianos proiraníes murieron en un bombardeo de aviones no identificados contra sus posiciones cerca de la frontera de Siria con Irak. Según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), los aviones bombardearon posiciones en la localidad de Al-Heri, en la zona rural de Al-Bu Kamal, en el este de Siria y la mayoría de los muertos eran iraquíes.

Irán es uno de los principales aliados del presidente sirio. Fuerzas iraníes y sus milicias aliadas de Irak y Líbano han estado luchando junto a las fuerzas gubernamentales sirias desde que estalló el conflicto en el país árabe en 2011.

Este es el segundo ataque contra aliados proiraníes perpetrado cerca de la frontera sirio-iraquí este mes. El pasado 9 de setiembre, el OSDH informó de que al menos 18 miembros de milicias proiraníes habían muerto cuando aviones de combate no identificados atacaron vehículos militares y depósitos de armas en la zona de Al-Bu Kamal y sus alrededores, en la provincia de Deir Ezzor. GARA