El encuentro entre el presidente de Osasuna y GARA no puede ser más simbólico. Ambos quedan citados en el Café Iruñea, local en el que se gestionó el nacimiento del club hace casi cien años cuando se denominaba Café Kutz. Saboreando un café, Luis Sabalza desgrana cuestiones deportivas y de otra índole que rodean a una entidad rojilla que ha pasado durante su mandato del infierno financiero y rozar casi el descenso a Segunda B, a pelear ahora con los mejores para mantenerse en la ansiada Primera División.

¿Cómo valora el buen inicio liguero del equipo? ¿Considera que su juego ha merecido sumar más puntos?

Lo considero positivo, pero en el sentido de que el equipo ha continuado con la inercia de la pasada campaña, compitiendo bien y conectando con la grada, manteniendo esa comunión total con ella. Estoy contento por dicha circunstancia y entiendo que hay una gran diferencia respecto a la situación que se dio hace tres años, aunque también es verdad que el fútbol que ha desplegado el equipo merecía haber sumado más puntos, especialmente frente al Valladolid y el Betis.

El club ha realizado un importante desembolso de casi 14 millones en fichajes. ¿Confía en que sea suficiente para salvar la categoría?

Creo que sí. El equipo está asentado con un bloque de futbolistas que vienen de Segunda, pero que están demostrando que tienen calidad suficiente como para manejarse en la máxima categoría, aunque también es cierto que hacía falta ganar en competencia en el vestuario. A mi juicio, los fichajes, que han sido del agrado de la afición y del entrenador, la están aportando para lograr el objetivo de la permanencia.

¿Puede repetirse lo que ocurrió hace tres años? ¿Observa diferencias importantes respecto a aquella situación?

Creo que no se va a volver a dar aquella situación, entre otras cosas porque en aquel momento todos éramos bastante bisoños: jugadores, directivos, e incluso me atrevería a decir que la propia afición. Entonces, el ascenso también fue más tardío, mientras que ahora ha sido directo y siendo primeros, todo eso hace que la situación sea muy distinta. Eso no implica que pensemos que nos vamos a mantener holgadamente, sino todo lo contrario, creo que hasta el último momento estaremos peleando seis o siete equipos.

Por aquel momento hubo muchos movimientos en el banquillo que no generaron los resultados que se buscaban. ¿Se ha aprendido de los errores que se cometieron?

Entiendo que sí, que hemos aprendido de aquello, aunque a veces se ve necesario realizar un cambio de entrenador. Ahora mismo tenemos a Jagoba (Arrasate), estamos muy contentos con él y queremos que siga, por lo menos durante el tiempo que estemos esta junta directiva.

El equipo goza ahora de una estabilidad deportiva poco frecuente en los últimos tiempos y conecta con la afición. Todo el mundo señala al míster como el «culpable» de está situación. ¿Se está planteando el club renovarle antes de que finalice el presente año?

Ahora mismo no hay contactos entre las partes, pero se pueden producir en cualquier momento. El club siempre está abierto a esa posiblidad y la idea es ir renovando año a año. A nadie se le escapa que estamos muy contentos con el míster y entiendo que él también está aquí muy a gusto, ha encontrado el entorno, el equipo y la forma de ser en la que él encaja. Confiamos en que esté, al menos como he dicho antes, durante el tiempo que le resta a esta junta directiva.

El objetivo del equipo es la permanencia, para que el club se estabilice y para conmemorar con mayor peso su centenario. ¿Se está trabajando ya en el programa de actos?

Todavía no hemos empezado a tener reuniones, pero habrá exposiciones y conferencias, además de que a mí particularmente me gustaría organizar un concierto en el que participasen las dos agrupaciones musicales centenarias de la capital navarra, como son la Pamplonesa y el Orfeón. También, si es posible, un amistoso ante un rival de campanillas hacia el 24 de octubre de 2020, fecha de la fundación del club.

El acontecimiento va a coincidir con un Sadar ya remodelado, pero que ahora mismo está teniendo sus inconvenientes. ¿Ha recibido el club muchas quejas y sugerencias de los socios al respecto?

Creo que, en general, los aficionados lo han aceptado bastante bien, aunque, como es lógico y natural, sí que se han recibido algunas quejas, sobre todo por socios que han tenido que cambiar de localidad y se han sentido perjudicados por su nueva ubicación. Desafortunadamente, ahora no se les puede dar solución, pero el año que viene sí que tendrán prioridad para elegir otro lugar. También ha habido alguna reclamación en lo referente a los accesos, en concreto el hecho de que no se hayan colocado barandillas en algunas escaleras.

¿Las obras están continuando al ritmo esperado o se han visto retrasadas por algunos inconvenientes inesperados?

Hasta el momento no se han visto retrasadas, lo que sí se han realizado son algunos otros trabajos aprovechando las obras, como han sido el cambio de vestuarios y la zona mixta. En principio, todo discurre al ritmo previsto y ello se ha visto acompañado de la noticia reciente de la aprobación provisional del plan urbanístico que permite la remodelación de El Sadar, que esperamos se convierta en definitiva el próximo mes de diciem- bre en el pleno municipal.

En pocas semanas se celebrará la asamblea ordinaria anual del club para someter a votación la aprobación de un presupuesto récord en la historia de Osasuna. ¿Se puede considerar saneada la situación económica del club en estos momentos?

Entiendo que sí, porque ahora mismo existe una deuda de 6,5 millones que está negociada en préstamos a 15 años. Además hay que recordar que el 25% de cualquier traspaso que se pueda producir iría destinado a ese fin y, con los jugadores que tenemos ahora mismo, eso supondría una amortización muy fuerte. En cuanto al presupuesto de esta temporada, estimamos que andará alrededor de los 55 millones, mientras que también hay que tener en cuenta que en breve vamos a firmar el préstamo para acometer las obras de remodelación del estadio.

En dicha asamblea también se pueden tratar otros asuntos que van a ser más espinosos, como, por ejemplo, la opinión negativa de gran parte de la afición al apoyo que realizó el club para jugar los lunes...

Ya he dicho públicamente, y lo repito, que no soy partidario de jugar los lunes, pero entiendo que para las televisiones, que ahora son un activo económico muy importante en los ingresos de los clubes, y los patrocinadores sea un día atractivo por el hecho de que consiguen una cuota de espectadores que consideran importante. Se ha creado un malestar generalizado con este tema, pero tampoco lo veo tan grave, al fin y al cabo, hay jornadas ligueras entre semana que nos toca disputar y no pasa nada. Para mí, lo ideal sería jugar todos los domingos a las cinco de la tarde, pero la situación ha cambiado.

También hay bastante polémica en torno a la esponsorización de la camiseta del primer equipo por parte de una casa de apuestas.

Lo primero que tengo que manifestar es que estamos muy contentos con el patrocinio de Kirolbet y que casi todos los equipos, algunos incluso muy cercanos como el Alavés, están esponsorizados por este tipo de negocios. Ahora bien, el tema del juego es un problema social y entendemos que su prohibición como elemento publicitario pasa por una decisión gubernamental, tal y como ocurrió con el tabaco y el alcohol. Por otro lado, también he dicho que cuando termine el contrato, si la empresa que nos patrocina quiere renovar y a los socios no les gusta, se sometería a la decision de la asamblea.

¿Han hecho las paces Osasuna y Xota? ¿Cómo está el tema del patrocinio a día de hoy?

En este tema hay un malentendido generalizado. Osasuna y Xota llegaron a un acuerdo por el que el club le daba una cantidad de dinero por temporada, sin que se especificasen unas fechas determinadas para el pago, además del patrocinio de Hummel para las camisetas. Xota presentó una factura en julio y ese mismo mes fue abonada, en agosto volvió a presentar otra, para cuyo pago hay que ver cómo va la tesorería a lo largo de la presente campaña, pero que nadie dude de que se le va a pagar lo que está estipulado. Si se ha podido enrarecer la relación, es más cuestión de ellos que de nosotros, quizás porque probablemente pensaban que, al disponer de más dinero en Primera, iban a recibir más, pero los contratos están para cumplirlos.

Volviendo al ámbito deportivo, no solo del primer equipo vive el club. También el Promesas y el conjunto femenino afrontan temporadas muy ilusionantes. ¿Qué se espera de ambos?

En el caso del Promesas, la idea es que se mantenga en Segunda B y que aporte jugadores al primer equipo, que es su principal finalidad. Este año está jugando Moncayola y el año pasado ya lo hicieron Javi Martínez y Aimar Oroz, que todavía está en edad juvenil. Hay varios futbolistas interesantes, por ejemplo Barbero está metiendo bastantes goles. En cuanto al femenino, todavía tenemos un equipo muy joven, pero si siguen ofrenciendo este rendimiento y suben a la Liga Iberdrola, estaríamos encantados.

En diciembre cumplirá cinco años como presidente y desde que accedió al cargo, Luis Sabalza ha pasado por situaciones de todo tipo, pero ¿considera que ahora mismo está en uno de los momentos dulces de su mandato?

Estoy viviendo un momento en el que veo la satisfacción de los socios y aficionados, lo que me da muchísima felicidad. Por contra, tengo cierto desasosiego con el tema de la imbatibilidad en El Sadar. Llevamos 28 partidos sin perder y quiero que continúe la racha.

En 2021 finaliza su estancia como máximo dirigente de Osasuna y los estatutos no permiten una nueva reelección. ¿Le hubiera gustado continuar en el cargo?

Lo cierto es que ya seré bastante mayor y nunca he tenido ningún apego al cargo. Ahora estoy centrado en cumplir el mandato que me dieron los socios y celebrar el centenario, que me hace especial ilusión, aunque al finalizar la pasada campaña, alguno ya me dijo, en plan gracioso, que me tenía que ir porque no iba a volver a conseguir el logro de hacer coincidir tres ascensos a la vez, primer equipo, Promesas y femenino.