GARA
MADRID

Nueva euroorden contra Puigdemont

Pocas horas después de que el TS publicara la sentencia, el juez Pablo Llarena decidía cursar una nueva orden europea de detención y entrega contra el expresident Carles Puigdemont, exiliado en Bélgica. Lo hizo tras la petición de la Fiscalía, que le reclama por los delitos de «sedición» y «malversación» de caudales públicos, que el instructor de la causa considera «plenamente justificada».

El auto sostiene que si «la sola imputación» de los líderes independentistas «fue propiciatoria de la huida de algunos de los presuntos responsables y justificaría por sí misma la orden de detención europea», las condenas hechas públicas ayer contra los encausados «no evadidos propicia el riesgo de que a partir de ahora los prófugos busquen reforzar su huida refugiándose en países que no formen parte de la Unión Europea».

Habrá que ver la posición que adoptan ahora los tribunales belgas: cuando el debate surgió ya hace año y medio, fuentes jurídicas recordaron que el delito equiparable a «sedición» en aquel país se castiga con seis meses de cárcel como máximo y no es una de las acusaciones que conlleva entrega.

Lo que sí se le puede complicar desde ya a Puigdemont es la actual libertad de movimientos de que dispone en prácticamente todo el espacio europeo.

El expresident compareció en Bruselas para valorar el fallo, sobre el que señaló que «confirma la estrategia de la represión y la venganza contra todos los ciudadanos y ciudadanas que han buscado la vía de la democracia para hacer posible su voluntad». Hizo un llamamiento a la movilización no violenta y a dar una «respuesta sonora» a la sentencia en las elecciones del 10N, y cargó contra Europa por «callar» ante la violencia del 1-O.