M.I.
HARVIE Y EL MUSEO MÁGICO

La inspiración de Miyazaki llega a Praga

L a inventiva del maestro checo Karel Zeman conecta bastante con la del animador japonés Hayao Miyazaki, algo que se puede apreciar en esta modesta producción animada que intenta entrelazar el universo actual de los videojuegos para menores con esa otra cultura clásica representada por el Teatro Nacional de Marionetas de Praga. “Harvie y el museo mágico” (2017) es la aventura de un gamer, un chico obsesionado con llegar al nivel más alto de un videojuego y entrar en el Salón de la Fama para que su padre ausente se sienta orgulloso de él. Harvie, su perro Jerry y su amiga Monica comparten un viaje que les llevará de la videoconsola al misterioso reino de los títeres, donde todos los personajes son manejados por hilos invisibles. Juntos se opondrán a la demolición del museo de las marionetas y en su odisea harán increíbles descubrimientos, dignos de un argumento de película fantástica de serie B, porque el constructor de los muñecos resulta no ser tal, sino un villano que convierte a las personas en manejables títeres. La animadora rusa Inna Evlannikova aporta experiencia al proyecto, ya que es conocida por su participación en el largometraje “Space Dogs 3D” (2010).