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Peligra la reelección de Trudeau ante la presión de la derecha

Justin Trudeau tendrá que pelear mañana para lograr su segundo mandato porque la intención de voto refleja un empate entre los partidos Liberal y Conservador. La incertidumbre económica y la distancia entre su discurso y sus acciones podrían costarle la reelección.

Las elecciones legislativas de mañana se anuncian muy reñidas en Canadá, donde el primer ministro, Justin Trudeau, amenazado por el ascenso de pequeños partidos, y su rival derechista Andrew Scheer han llamado al «voto útil» para evitar un Gobierno en minoría, como apuntan los sondeos. Las encuestas indican que Trudeau podría perder ante Scheer o no lograr la mayoría en el Parlamento y verse obligado a apoyarse en un partido de la oposición para seguir en el poder.

Los analistas señalan que la incertidumbre económica, que Trudeau no ha ayudado a aliviar; una combinación de escándalos y altas expectativas; el ejercicio del Gobierno, con pocas medidas que hayan tenido un impacto real en la vida de los canadienses, y las diferencias entre su discurso y sus acciones han puesto cuesta arriba su camino a la reelección.

Tanto el Partido Liberal como el Conservador tienen un 30% en intención de voto. El Nuevo Partido Democrático (NPD, izquierda), tercero y en ascenso, con un 18%, apunta a conquistar al ala izquierda de los liberales.

Ninguno de los dos grandes partidos, que se alternan en el poder desde 1867, estaría en condiciones de lograr la mayoría de 338 escaños y el ganador debería conformar un Ejecutivo en minoría. El Partido Conservador teme no ser capaz de hacerlo si no obtiene la mayoría, por lo que Scheer defiende que sea el partido que logre más escaños el que forme Gobierno.

Uno de los principales campos de batalla está en Quebec, que reparte 78 escaños y donde el independentista Bloc Québécois encabeza los sondeos junto al Partido Liberal. Su líder, Ives-François Blanchet, dijo que no se aliaría con quien proponga suprimir la tasa carbono lo que descartaría a Scheer. Y el líder del NPD expresó su rechazo a una alianza con conservadores.