Agustín GOIKOETXEA
BILBO

La presencia de Vox en Bilbo provoca nuevos incidentes

La Ertzaintza cargó ayer a la tarde contra cientos de antifascistas que protestaban frente al Palacio Euskalduna, en Bilbo, por la celebración de un mitin de Vox. La presencia de su secretario general, Javier Ortega Smith, pidiendo a los mandos policiales que disolviesen la concentración, provocó los incidentes que se saldaron con 22 detenidos.

Al igual que sucedió en abril, el acto político convocado ayer por Vox en el Palacio Euskalduna provocó nuevos incidentes al cargar la Ertzaintza contra los cientos de antifascistas que protestaban contra la presencia de los ultraderechistas en Bilbo.

El impresionante dispositivo desplegado por el Departamento de Seguridad, que acotó los aledaños del lugar donde se iba a desarrollar el mitin con decenas de agentes provistos de material antidisturbios, vigiló con un helicóptero desde el aire, cortó el servicio de tranvía y el tráfico rodado en Abandoibarra, no evitó los incidentes.

Desde media hora antes del inicio del acto, previsto a las 18.00, cientos de personas se reunieron en el parque de Doña Casilda para denunciar la presencia de los ultraderechistas mientras coreaban consignas como «Euskal Herria antifascista», «borroka da bide bakarra» y otras en las que se insultaba al líder de Vox, Santiago Abascal, y a sus seguidores.

Todo se desarrollaba con relativa tranquilidad hasta que el secretario general del partido, Javier Ortega Smith, salió e intentó acercarse a los manifestantes con una barrera con decenas de antidisturbios de por medio. Se dirigió a los mandos, espetándoles por qué no habían disuelto la concentración.

«Esta gentuza –en referencia a las más de 300 personas reunidas– viene a presionar, a coaccionar y a intentar que este acto no se puede celebrar», se quejó. Mientras él obtenía la imagen que perseguía ante los numerosos medios de comunicación, los mandos policiales le invitaron a retroceder para hablar en un lugar más discreto.

En ese momento, los policías cargaron contra los antifascistas en el parque de Doña Casilda, Gran Vía y Sabino Arana.

El ulular de las sirenas, las cargas y las carreras se fueron repitiendo en torno a las 18.30, cuando miles de seguidores rojiblancos acudían a San Mamés. Al menos 22 personas fueron detenidas, según informó el Departamento de Seguridad.