No hay manera. El Ibex volvió a cerrar ayer plano, pese a que se movió casi toda la mañana por encima de los 9.300 puntos. Pero le faltó fuerza en el tramo final de las negociaciones, cuando se iba hasta los 9.234 puntos para marcar su mínimo del día. Un leve rebote posterior le permitió enjugar las pérdidas y cerrar sin cambios. En concreto, arañó un testimonial 0,01%, hasta los 9.259,20 puntos. Las plazas europeas, a excepción de Milán (-0,57%), tampoco tuvieron variaciones importantes. París se dejaba un 0,35%, mientras que Fráncfort (+0,11%) y Londres (+0,22%) dieron un paso atrás. En Nueva York, los índices principales renovaban sus máximos históricos en la apertura, pero después se daban rápidamente la vuelta.

En una jornada sin referencias, los inversores pusieron su atención, de nuevo, en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Aunque a día de hoy sigue sin haber nada oficial sobre el acuerdo de la llamada primera fase, la decisión de Donald Trump de conceder una nueva moratoria de tres meses para el veto de Huawei fue interpretado como un pequeño gesto positivo. No obstante, los analistas resaltan el aviso continuo de Pekín sobre el obstáculo de los aranceles empleados como arma para la negociación.

Por valores, los más entonados del Ibex fueron Acerinox (+1,48%), Siemens Gamesa (+1,42%) y Ence (+1,22%). En el otro lado, destacaron los recortes de Cellnex (-2,15%) e Inditex (-1,64%). BBVA ganaba un 0,56%; su imputación como persona jurídica en el «caso Villarejo» no le está pasando factura. Fuera del Ibex, aumenta la agitación en la batalla por el control de BME (+2,05%) con la posible incorporación de Deustche Börse como tercer candidato.