El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, insistió ayer en la voluntad de su partido de facilitar que haya Gobierno en Madrid. Así lo puso de manifiesto en declaraciones a los periodistas en el Congreso, donde acudió acompañado de los diputados y senadores del PNV que resultaron electos el pasado 10 de noviembre para presentar sus credenciales. El político vizcaino no desveló cuál será el sentido de su voto en una hipotética investidura de Pedro Sánchez, pero dejó claro que la voluntad jelkide para favorecer la estabilidad es «indudable».

Según expuso, para afrontar los problemas económicos y políticos es necesario que haya un interlocutor «estable» al otro lado de la mesa porque, de lo contrario, «va a ser imposible».

«Vamos a intentar promover esa estabilidad institucional pero todas las partes tienen que poner algo de su parte para que esto pueda suceder», insistió Esteban, incidiendo en que él es «optimista» y que siempre aborda las cosas pensando que «pueden salir adelante».

Esteban expresó su deseo en que la legislatura empiece a rodar y sea «lo más larga posible» y no mostró «inconveniente» alguno en que Podemos esté en el posible futuro Ejecutivo. «Si finalmente hay Gobierno de coalición, todos debemos ser conscientes, ellos también, de que hay determinadas cosas que, aunque les gustaría hacer, quizá no lo puedan hacer», valoró, añadiendo que todo se debería gestionar con «inteligencia».

En este punto, preguntado por la posición de los partidos independentistas catalanes y sus condiciones para posibilitar la investidura de Sánchez, aunque el diputado jeltzale evitó entrar a valorarla, sí afirmó que «ERC y Junts ya son mayorcitos y sabrán lo que tienen o no tienen que hacer o lo que pueden o no pueden hacer». En todo caso, el diputado llamó a la calma porque, según dijo, va a ser «imposible» resolver el «puzzle» político esta misma semana.

ERC consulta el lunes

Precisamente, uno de los partidos citados ayer por Esteban, ERC, ha decidido someter a la opinión de su militancia su posición respecto a una eventual votación de investidura. Lo hará través de esta pregunta: «¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?», que deberá ser respondida el lunes.

Con ello, la formación independentista quiere contar con el placet de sus militantes y sacudirse la presión que a través de distintas vías está siendo sometida para dar vía libre a Sánchez. Ahora, si los afiliados avalan a la dirección republicana, la pelota se situará sobre el tejado del candidato, que deberá expresar una posición nítida respecto al diálogo en Catalunya.

Interrogada a este respecto, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, eludió ayer pronunciarse sobre la consulta de ERC y aseguró que Sánchez está trabajando «en profundidad» para lograr un acuerdo.

Por su parte, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se mostró optimista sobre un eventual acuerdo, aunque admitió que «hay que ganarse los apoyos y las abstenciones para la investidura», y dijo que el futuro Ejecutivo –si se forma– asumirá «el diálogo como eje fundamental de la acción política para afrontar el problema de la plurinacionalidad del Estado».