GARA
IRUÑEA

Paros en el transporte de viajeros en Nafarroa para desbloquear la negociación

Después de un año sentados en la mesa de negociación, los sindicatos del sector del transporte de viajeros por carretera han decidido expresar sus reivindicaciones también a través de la movilización.

Trabajadores del sector de transporte de viajeros por carretera, convocados por ELA, UGT y CCOO, se concentraron ayer ante la estación de autobuses de Iruñea para expresar su protesta por el bloqueo en la negociación del convenio.

El sector integra a entre 15 y 20 empresas en el herrialde, dando empleo a unas 500 personas, sin contar los trabajadores del transporte urbano, que tienen convenio propio.

Los sindicatos recordaron que están negociando el convenio colectivo desde el año pasado, aunque la situación está bloqueada desde el mes de junio. Por ello decidieron realizar esta jornada de paros de dos horas, de 9.30 a 11:30.

Como explicó a los medios de comunicación Alberto Paz (ELA), en esta primera movilización, el objetivo no era tanto parar el servicio durante esas dos horas como que «la gente se fuera sensibilizando, que fueran cogiendo músculo las movilizaciones», convocadas en Iruñea y Tutera.

Las tres centrales con presencia en la mesa negociadora tienen un acuerdo para la defensa de tres puntos fundamentales. El primero de ellos es la instalación de tacógrafos en todos los vehículos para que se controle la jornada «desde el primer kilómetro». En este sector, los conductores cuyo destino está a 50 kilómetros o menos de la base no tienen obligación de llevarlo y, así, «lo que las empresas hacen es no tener que controlar la jornada».

Por otro lado, Cecilio Aperte (CCOO) denunció que las empresas pretenden «una plena disponibilidad de los conductores y conductoras, y no estamos dispuestos a permitirlo». «Sí estamos dispuestos a negociar la flexibilidad, que es imprescindible en el sector, pero la propuesta es que, a medida que aumenta la flexibilidad, se reduce la jornada de la persona trabajadora», puntualizó.

Manuel Gómez (UGT), por su parte, destacó que el anterior convenio se firmó «en una situación de crisis», con unas subidas salariales «mínimas», porque comprendieron «cuál era la situación que atravesaban las empresas».

Ahora, añadió, «las empresas se han recuperado» y, por lo tanto, hay que «recuperar por lo menos parte del salario que se dejaron los trabajadores en el anterior convenio».