AFP
Nueva York

LOS GIGANTES DE LA CARNE TAMBIÉN QUIEREN UNA PARTE DEL MERCADO VEGANO

Las alternativas vegetarianas a las hamburguesas y los perritos calientes, puestos de moda por start-ups como Beyon Meat o Impossible Burger, están disfrutando de cierta aceptación entre la gente que las grandes empresas de la carne también quieren degustar.

El “número uno” mundial del sector, JBS, comercializa en Brasil desde el verano una hamburguesa de soja con remolacha, ajo y cebolla que tiene una apariencia similar a la que se puede montar con carne picada poco hecha. En Estados Unidos, el mayor productor de carne, Tyson Foods, lanzó en junio una nueva línea de productos a base de plantas o mezclando carnes y vegetales. Sus competidores de Hormel Foods, Perdue Farms o Smithfield han tomado iniciativas parecidas.

«Nuestra cultura alimentaria evoluciona rápidamente», comenta para AFP Bryan Kreske, responsable de mercados en Hormel Foods. «La gente muestra cada vez más curiosidad y motivación para probar fuentes de proteínas alternativas que sean apetitosas», explica. Ya se trate de una tendencia de largo recorrido o de una moda efímera, los gigantes del sector agroalimentario no quieren dejar pasar de lado esta oportunidad.

Estas compañías no se dirigen al 5% de la población que es vegetariana, sino al 95% que no lo es. Pero siguen teniendo difícil jugar la carta del respeto al medio ambiente o de la protección de los animales para promover sus nuevos productos, como suelen hacer los defensores de las alternativas a la carne incidiendo, por ejemplo, en la huella de carbono de la ganadería bovina.

En cambio, el argumento de la salud sí es esgrimido a menudo. «Nuestros clientes no desean tanto reducir su consumo de carne como aumentar el de vegetales», asegura Eric Christianson, responsable de marketing en Perdue. Conocida especialmente por su carne de pollo, esta empresa sacó en setiembre nuggets que mezclan carne de ave, coles y guisantes. Una combinación perfecta, argumenta Perdue, para padres y madres que quieren que sus hijos coman vegetales.

La compañía está apostando fuerte por este nuevo producto, ya que tiene la intención de dedicarle en 2020 la mitad de su presupuesto de marketing. Y hará grandes esfuerzos en enero, «cuando los consumidores desean comer de forma más saludable», como subraya Christianson.

Buenos hábitos

Ciertamente, las hamburguesas con base de soja existen desde hace décadas. Pero Beyond Meat e Impossible Burger han estado esforzándose durante los últimos diez años para crear productos que se aproximen más a la textura y el sabor de la auténtica carne, gracias a ingredientes como la remolacha.

Estas start-up han ganado notoriedad repentinamente este año con su llegada al negocio de la comida rápida, como Impossible Burger en Burger King, o con la explosiva entrada de Beyond Meat en Wall Street.

Y los gigantes de la carne saltaron rápidamente sobre esta tendencia. En Hormel, la marca Happy Little Plants «ha pasado en poco menos de trece semanas de ser una idea basada en el concepto de un consumidor ‘aficionado a las plantas’ a una gama de productos comercialmente viables», según remarca Bryan Kreske. Pero no se plantea abandonar su actividad principal, la carne.

El patrón de Impossible Burger, en cambio, proclama que su objetivo es reemplazar totalmente la carne en el sistema alimentario de aquí a 2035. Un reto enorme.

En el ámbito de los productos lácteos, por ejemplo, las bebidas elaboradas a base de plantas como la soja o la almendra representan actualmente el 13% de las ventas, según las estimaciones más optimistas.

«Con los productos lácteos sucede que hay auténticos problemas de salud con las intolerancias o las alergias a la lactosa», señala Christianson. Respecto a la carne, «la gente no es alérgica; más bien se trata de una elección de buenos hábitos». Si bien el segmento de las alternativas a la carne puede llegar a ser «significativo», opina que no podrá alcanzar la misma proporción a medio plazo.

Lo que pasa es que los gigantes de la carne «no quieren perder su parte del mercado», avanza Robert Martin, especialista en políticas alimentarias en el Centro de Investigación para un Futuro Sostenible de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EEUU).

Si el mercado de las proteínas se concentra en manos de unos pocos gigantes, «esto podría limitar la innovación y la competencia», subraya Martin. No obstante, opina que toda iniciativa que promueve alternativas a base de plantas representa un «avance positivo». Sobre todo, porque esas grandes empresas que hemos citado tienen los medios financieros y la experiencia «para alcanzar economías de escala que podrían permitir bajar los precios sólidamente».

El fulgurante lanzamiento de Beyond Meat en Wall Street

El interés de las grandes compañías del sector cárnico por las nuevas empresas «vegetarianas» también tiene su reflejo en los mercados bursátiles. La entrada de Beyond Meat en Wall Street, el 2 de mayo, fue un lanzamiento fulgurante: de los 25 dólares por acción en los que se fijó su valoración inicial pasó a 46 dólares (+85%) y cerró en 66 (+163%). El pasado viernes cotizaba a 84 dólares.

Entre sus accionistas hay personajes como el fundador de Microsoft Bill Gates o el actor Leonardo DiCaprio.

En setiembre, los títulos de Beyond Meat subieron un 10% al anunciar McDonald’s que probaría uno de sus sandwichs en 28 establecimientos.GARA