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SARAJEVO

Bruselas alerta de que refugiados pueden morir de frío en un campamento bosnio

Representantes del Consejo de Europa y de la Cruz Roja demandaron ayer la evacuación urgente del campamento de refugiados de Vucjak, situado en el noroeste de Bosnia, que carece de agua potable y electricidad, y alertaron de que si no se toman medidas puede haber muertos debido al intenso frío y la nieve.

«Vucjak debe ser cerrado hoy mismo. Si no se hace, la gente empezará a morir», advirtió la comisaria del Consejo de Europa para los Derechos Humanos, Dunja Mijatovic, durante una visita al campamento, calificado por la ONU de «inhumano» y donde hay unos 600 migrantes.

El improvisado campo –del que las autoridades bosnias se han desentendido– está instalado sobre un antiguo vertedero de basuras, rodeado de campos de minas y sin agua corriente ni electricidad.

La ya deplorable situación en Vucjak ha empeorado en los últimos dos días por las temperaturas bajo cero y la nieve, cuyo peso derribó varias tiendas. Además, el entorno se ha convertido en un lodazal por la mezcla de agua helada con la tierra. Selam Midzic, secretario de la Cruz Roja de la ciudad de Bihac que asiste a los migrantes en Vucjak, denunció que «la situación es horrible, esta gente no debe esperar la noche aquí».