Dabid LAZKANOITURBURU

Trump tensa la cumbre aliada con Macron, que carga contra Erdogan

El inquilino de la Casa Blanca arrancó las reuniones bilaterales previas a la cumbre del 70 aniversario de la OTAN criticando al presidente francés por su diagnóstico agónico sobre la Alianza. Fiel a su estilo de vendedor de alfombras, Trump rebajó luego el tono de sus críticas a un Macron que mantuvo su análisis y arremetió contra el que considera uno de los responsables de la crisis, el líder turco, Recep Tayip Erdogan, a quien acusó de connivencia con el ISIS.

La cumbre anual de la OTAN en Londres, que coincide esta vez con el 70 aniversario de la creación de la alianza militar, llegó precedida ayer por encuentros bilaterales que permitieron siquiera vislumbrar el alcance de los diferendos internos. Tensiones que han llegado a un enfrentamiento sin precedentes entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.

El plato fuerte de ayer fue el encuentro entre el inquilino del Elíseo y el presidente de EEUU, Donald Trump, quien en la cumbre del año pasado en Bruselas la tomó con la canciller alemana, Angela Merkel, a la que acusó de no contribuir suficientemente a la OTAN y de reforzar a Rusia con sus negocios sobre el gas.

Durante el desayuno de trabajo con el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, Trump no dudó en calificar de «desagradable» e «irrespetuosa» la reciente afirmación del presidente galo de que la OTAN se encuentra en un estado de «muerte cerebral». «Creo que es un insulto» y «quedé sorprendido» por la frase utilizada por Macron, remarcó el presidente de EEUU, para añadir que «nadie necesita más a la OTAN que Francia».

Tras el recado con colleja incluida al líder francés, Trump se mostró confiado en que probablemente podamos resolver la pequeña disputa» con Macron.

Macron se reafirma

Tras reunirse con Trump en la residencia del embajador de EEUU en Londres, el presidente francés se reafirmó totalmente en su diagnóstico sobre el estado crítico de la alianza militar. Tal y como hizo el jueves pasado al recibir en París al secretario general de la OTAN, volvió a deplorar que las dos últimas cumbres se hayan consagrado «únicamente a saber cómo aligerar el coste financiero de la OTAN para EEUU», mientras «cuestiones estratégicas sobre la paz en Europa, la relación con Rusia, la cuestión de Turquía o quién es realmente el enemigo (de la OTAN) siguen sin ser resueltas».

Sobre la cuestión de Rusia, Macron apeló a un diálogo estratégico «sin ingenuidad» con Rusia. «Debemos reducir la conflictividad» con aquel país, señaló en la rueda de prensa conjunta con Trump, en la que reclamó como «precondición» que haya «avances» para una solución a la crisis en Ucrania.

Lo de reducir la tensión con Rusia es una propuesta de Macron seguro que menos «desagradable» para Trump, quien se mostró más conciliador y agradeció a Macron «el gran trabajo realizado en África», al referirse a la lucha contra el yihadismo en Mali, pues «has estado muy implicado allí».

Pese a ello, no desaprovechó la oportunidad para lanzarle una nueva puya y le recordó que EEUU «ha capturado a una tremenda cantidad de combatientes franceses del Estado Islámico (ISIS).¿Quieres algunos agradables combatientes del ISIS? Te los puedo dar», ironizó.

Turquía y el ISIS

Poco antes, Macron se había referido a las relaciones de Turquía con «intermediarios» del ISIS. «Turquía lucha hoy contra los que combatieron a nuestro lado. Y a veces trabaja con intermediarios del ISIS», denunció.

Toda una andanada contra Erdogan, cuando se especulaba con una reunión cuatrilateral entre ambos con el anfitrión y primer ministro británico, Boris Johnson, y la canciller alemana. Ambos estaban encargados de mediar después de que el líder turco replicara el francés acusándole de estar él «en muerte cerebral».

Erdogan no oculta su malestar por las criticas de Macron a la intervención militar turca en el Kurdistán sirio sin haber informado a sus teóricos aliados.

No es el único dosier en el que Turquía ha tensado las cuerdas. Su decisión de adquirir el sistema ruso de defensa antimisiles S-400, incompatible con los equipamientos aliados, ha generado estupefacción.

Pero Erdogan sabe que con el segundo ejército más grande de la OTAN, y con la base de misiles nucleares de Incirlik como instrumento de chantaje, Turquía no puede ser expulsada así sin más de la Alianza. Y que le basta su alianza con Trump, que quedó evidenciada cuando el presidente de EEUU traicionó y abandonó a su suerte a los hasta entonces aliados kurdos.

Todos miran al magnate

Con todo, los países miembros de la OTAN miran con ansiedad a Trump y a sus recurrentes salidas de tono. Stoltenberg insistió ayer en poner en valor que, el año próximo, los aliados no americanos habrán aumentado sus presupuestos militares en 130.000 millones de dólares desde 2016.

Trump se felicitó de haber «conseguido 130.000 millones de dólares», en referencia a la suma que han asumido Canadá y el resto de aliados en los últimos cuatro años pero insistió en que «es insuficiente»..

El presidente de EEUU añadió que mantendrá la presión para que los aliados hagan efectivo su compromiso de consagrar el 2% de sus respectivos PIB a gastos militares en 2024. Nueve países ya lo han hecho en 2019. Sin embargo, Francia no llegará al compromiso antes de 2025 y Alemania sigue muy lejos y no superará el 1,42% en 2020. Berlín ya ha anunciado que no llegará al 2% antes del comienzo de la década de 2030.

El jefe de la diplomacia de un país que está lejos de cumplir las exigencias de EEUU confió en que la cena de gala en el Palacio de Buckingham divierta y aplaque a Trump para que llegue relajado a la cumbre de mañana en el campo de golf en Watford, afueras de Londres.

Putin recuerda que la URSS y el Pacto de Varsovia ya no existen

El presidente ruso, Vladímir Putin, tuvo que recordar a la OTAN en su aniversario que «ahora, como es sabido, la Unión Soviética no existe y tampoco el Pacto de Varsovia, es decir el pacto militar creado en respuesta a la OTAN. Mientras, la Alianza, no solo existe sino que se sigue desarrollando», constató el inquilino del Kremlin al comienzo de una reunión del Gobierno ruso sobre el programa de rearme en el balneario caucásico de Sochi (Abjasia).

Putin insistió en que la «mentalidad de bloques» no puede ser «un buen instrumento» para la toma de decisiones efectivas en «condiciones extremadamente cambiantes».

«Ustedes saben que más de una vez mostramos nuestra disposición a la cooperación con la OTAN y a la lucha conjunta contra las amenazas reales», señaló, en alusión al «terrorismo internacional», los conflictos militares locales y al peligro de la proliferación de armas de destrucción masiva.

Putin destacó las «concesiones» realizadas por Moscú y recordó que en 2008, año de la intervención militar rusa en Georgia, la cooperación «prácticamente cesó».

Por contra, denunció que «la OTAN actuó de manera poco seria, cuando no grosera, sin tener nada en cuenta los intereses de Rusia». Putin denunció la amenaza de la ampliación de la OTAN hacia las fronteras rusas y esgrimió el creciente potencial militar del gigante euroasiático.GARA