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LONDRES

La OTAN se aferra a la defensa mutua para tapar las discrepancias

Las mayores divisiones desde hace años entre los socios de la OTAN se evidenciaron en la cumbre de su 70 aniversario, en la que sus líderes recurrieron a remarcar su compromiso de «defensa mutua». La declaración final pasó por encima de la exigencia turca sobre los kurdos mientras que la reflexión política que pedía París se dejó para 2021. Los socios sí coincidieron en ampliar sus fuerzas, militarizar el espacio y hacer frente al auge de China.

Los líderes de los países de la OTAN reafirmaron ayer, en el comunicado final de la cumbre celebrada en Watford, su compromiso con la defensa colectiva, pese a las divisiones que han evidenciado sus miembros.

La «muerte cerebral» de la Alianza anunciada por el presidente francés, Emmanuel Macron; los desencuentros protagonizados entre el Estado francés, Turquía o Estados Unidos por la intervención turca en Siria o la postura frente a Rusia suponen las mayores discrepancias desde la invasión estadounidense de Irak en 2003.

La vocación de «unidad» también quedó en entredicho con la partida de Donald Trump criticando al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

«Solidaridad, unidad y cohesión son los principios y la piedra angular de nuestra Alianza (...) Un ataque contra un aliado será considerado como un ataque contra todos», recalcó la declaración de la cumbre que celebraba los 70 años de la OTAN.

La petición de Turquía de que los aliados respaldaran su consideración de los kurdos como «terroristas» había puesto en cuestión su apoyo a este texto. Ankara amenazó con bloquearlo, al igual que su apoyo a los planes estratégicos para defender a los países del este de Europa frente a Rusia.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que en la reunión no se ha abordado «específicamente» la demanda turca, un asunto sobre el que «es bien sabido» que los aliados mantienen diferentes opiniones.

Stoltenberg quiso subrayar, en cambio, que «lo importante es no poner en peligro la labor contra el terrorismo», por ejemplo con la participación coalición internacional contra el Estado Islámico.

Sí que reconoció que «muchos aliados» expresaron preocupación por la decisión de Turquía de adquirir de Rusia el sistema antimisiles S-400, incompatible con el de la Alianza.

«Pese a las diferencias, estamos unidos en nuestra tarea central de defendernos unos a otros», insistió Stoltenberg. En este contexto, los líderes de la OTAN sí coincidieron al adoptar algunas decisiones para incrementar la disposición de sus fuerzas, declarar el espacio como el quinto ámbito operacional (junto a la tierra, el mar, el aire y el ciberespacio) y respaldar un plan de acción contra el «terrorismo».

Además, por primera vez y a instancias de Estados Unidos, abordaron el auge de China como potencia militar, «al que debemos enfrentarnos como desafío», así como el control de las telecomunicaciones, incluyendo las redes 5G.

Al concluir la cumbre, Macron defendió que la etapa de reflexión que va a abrir la OTAN sobre su futuro estratégico debe considerar un «diálogo fuerte» con Rusia, a su juicio fundamental para la paz en Europa. Pero esta reflexión se dejó para la cumbre de 2021, en contra de la pretensión de Macron.

Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, replicó a la cumbre expresando su inquietud por la política de expansión de la OTAN respecto a Rusia. Peskov destacó que en el seno de la Alianza hay también posturas pragmáticas que llaman a cooperar con Rusia, y descartó que Moscú se vaya a involucrar en una carrera armamentista con el bloque occidental, que sería funesta para su economía.

 

Trump se va enfadado tras las burlas de sus aliados

La tensión con la que comenzó la cumbre de la OTAN se vivió también en su clausura. El presidente de EEUU, Donald Trump, –que ya arremetió contra Emmanuel Macron por sus palabras «insultantes» sobre la «muerte cerebral» de la Alianza– regresó a su país sin ofrecer una rueda de prensa final argumentando que «ya hemos hecho muchas en los últimos dos días».

Pero su mutis reflejaba un enfado que proyectó en el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, al que tachó de «hipócrita» y acusó de no contribuir lo suficiente a las arcas de la Alianza Atlántica.

Las críticas de Trump a Trudeau llegaron después de que se divulgara un vídeo grabado durante la recepción en el palacio de Buckingham, en el que se ve al primer ministro canadiense y a otros líderes burlándose del presidente de EEUU y de sus largas ruedas de prensa. «Bueno, él tiene dos caras (...) es un tipo agradable. Lo encuentro agradable, pero la verdad es que le he llamado (la atención) por el hecho de que no está pagando el 2% (del PIB a la OTAN) e imagino que no está muy contento por eso», afirmó Trump.

El vídeo muestra a Trudeau; al premier británico, Boris Johnson; al presidente francés, Emmanuel Macron, y a la princesa Ana aparentemente burlándose de Trump, con el que hasta Johnson, en plena campaña electoral, ha evitado fotografiarse dada su impopularidad.GARA