En el festival de Locarno el cineasta gallego Eloy Enciso recibió el premio de la crítica de cine independiente, lo que es meritorio teniendo en cuenta que se trata de su segundo largometraje, después de llamar la atención con su ópera prima “Arraianos” (2012), donde ya introducía textos literarios en un contexto documental. En “Longa noite” (2019) dicho recurso adquiere una dimensión epistolar, poniendo voz a los represaliados del franquismo, y además de cartas anónimas se recitan escritos de Max Aub, Celso Emilio Ferreiro, Luis Seoane, Ramón de Valenzuela, Alfonso Sastre, Rodolfo E. Fogwill, Jenaro Marinhas del Valle y José María Aroca.

Enciso huye de la dramaturgia convencional para profundizar en la atmósfera oscura de la posguerra, con artistas como Misha Bies Golas, actores y actrices de teatro no profesional, o rostros de la calle, representando a personajes espectrales, muertos vivientes que arrastran consigo el estigma de la represión, el exilio y los fusilamientos. Su estilo sonámbulo remite a autores como la pareja Straub-Huillet, el tailandés Apichatpong Weerasethakul, el argentino Lisandro Alonso, el portugués Pedro Costa, el catalán Albert Serra o el también gallego Oliver Laxe.