Mikel INSAUSTI
Crítico cinematográfico

¿Quo vadis Scorsese?

He dejado transcurrir un tiempo prudencial para que se me pasara el monumental cabreo por la política de Netflix, que deja a Euskal Herria una vez más sin el estreno en sus salas de cine de una película tan importante como “El irlandés” (2019). Ya descargué en su momento mi rabia contra el maestro Scorsese, que en lugar de hacer autocrítica por la parte que le toca se justificaba metiéndose con la Marvel, supongo que para desviar la atención.

Como italoamericano y cineasta me imagino que le picará el que todas las encuestas digan que la mejor película de gángsters es la de su colega Coppola, incluso las hay que consideran a “El Padrino” (1972) como la mejor de toda la historia del cine. No voy a entrar en si tienen razón o no, por una simple cuestión de subjetividad, pero sí parece evidente que el lío en el que se ha metido con su último trabajo es culpa suya y solamente suya.

En su reciente visita para presentar “El joven Ahmed” (2019) los hermanos Dardenne advertían a quien les quieran escuchar que otros autores cinematográficos hacían mal en firmar contratos con Netflix. El público de la plataforma está protestando en masa por la duración de “El irlandés” de tres horas y media, imposibles de soportar en un móvil, tablet, ordenador y demás dispositivos. Proponen hacer un montaje de cuatro capítulos, troceándola como se hace con una pizza de cadena.