Este año, la gesta navideña de EITB Maratoia consiste en que la CAV al completo entone la canción ‘‘Lau Teilatu’’ para apoyar a los niños que padecen cáncer. La llamada ha tenido su efecto y, el jueves, el mensaje llegaba al Parlamento Vasco entre abrazos, luces, palmas y mucha prensa. Parlamentarios y funcionarios de la Cámara y miembros del Gobierno se pusieron en pie para cantar y grabar, todos juntos, ‘‘Lau Teilatu’’. En primera fila del hemiciclo, Urkullu y su Gobierno presidían la actuación llevando con entusiasmo, como si de un spot electoral se tratará, el ritmo de la propaganda política que este gesto lleva consigo.

Viendo estas cosas en los informativos de ETB se puede pensar que este país tiene un Gobierno de esos de quitarse el sombrero, en francés, de chapeau. Permítanme los que se han emocionado con estas imágenes que dude de esa realidad, sobre todo, cuando una se entera que en los Presupuestos de 2020 Lakua ha rebajado en 73 millones la partida de Sanidad y que las diputaciones del PNV van a eliminar el impuesto de Patrimonio, casi 185 millones que se quedarán en los bolsillos de los más ricos, con lo cual la capacidad pública para afrontar la atención e investigación del cáncer infantil se queda en la incertidumbre de otros muchos problemas sociales, para los que nunca llegan los recursos y para los que EITB no suele tener espacio ni interés.