Ruben PASCUAL
IRUÑEA

Las cuentas, el reto «más importante» para Chivite

María Chivite se felicitó ayer por que el Gobierno que preside ha avanzado «a buen ritmo» en sus primeros cien días, «con hechos, con gestión y con la convicción de que hemos emprendido un camino de progreso», y destacó que ahora su prioridad es sacar adelante los presupuestos. Reprochó a Navarra Suma su actitud de cara a la negociación de las cuentas, ya que «no nos ha hecho llegar ninguna propuesta más allá de sus tres enmiendas a la totalidad».

La comparecencia de María Chivite para hacer balance de los primeros cien días del Ejecutivo de Nafarroa no deparó sorpresas ni dejó grandes titulares, y tal vez tampoco era el día para ello. En resumen, su rueda de prensa tuvo dos partes: una en la que hizo una lectura muy positiva de lo realizado hasta el momento –¿quién hace lo contrario?– y otra en la que resaltó lo importante que resulta, como para todos los gobiernos, sacar adelante las cuentas. Vayamos por partes.

En primer lugar, la lehendakari manifestó su satisfacción con la labor desempeñada por el Gobierno navarro en estos tres meses, destacando el «alto grado de cumplimiento» de las 160 medidas que se fijaron como prioritarias para este primer periodo y desgranó las medidas más significativas adoptadas hasta el momento por cada departamento. «Avanzamos a buen ritmo, con hechos, con gestión», para que Nafarroa «pueda ser una comunidad líder y vanguardista», constató.

«Sin autocomplacencia, pero con una alta exigencia, vamos a seguir trabajando», dijo Chivite, antes de citar indicadores de distintas fuentes que muestran que Nafarroa «está bien situada y que vamos bien». «Vamos cumpliendo hitos y compromisos», añadió.

De cara al futuro más inmediato, el principal reto que se ha impuesto su Gobierno es sacar adelante los presupuestos de 2020, para cuya aprobación, tal como admitió Chivite, no se van a poder cumplir los plazos habituales, ya que el Ejecutivo espera contar con el anteproyecto para finales de este mes.

Respecto a las negociaciones, reiteró su disposición al diálogo con todos los grupos de la oposición, pero en este punto quiso poner de relieve una diferencia. Destacó que mientras EH Bildu ya acudió a la primera reunión negociadora, el 27 de noviembre, con un documento como base para trabajar, «Navarra Suma no nos ha hecho llegar ninguna propuesta más allá de sus tres enmiendas a la totalidad». Para la jefa del Ejecutivo, este «no es el mejor marco para que haya un diálogo», si bien añadió que valorarán las propuestas fiscales de la coalición de derechas.

Respecto a la propuesta que les trasladó EH Bildu, se limitó a decir que «hay coincidencia en algunas cosas y menos en otras», aunque rechazó hacer una valoración más profunda antes de hacérsela llegar directamente a la coalición. «Estamos todavía valorando esa propuesta y se la trasladaremos a EH Bildu en primera persona; hacerlo de manera personal es una mejor manera de dialogar», afirmó.

En cualquier caso, remarcó que la aprobación de las cuentas será el «combustible» para la «velocidad de crucero que el Gobierno ya ha tomado». «Nuestra hoja de ruta es el programa de gobierno al que tenemos que dar cumplimiento y va a tener un primer reflejo en los presupuestos, por eso es prioritario sacarlos adelante», insistió.

Preguntada por si considera que su Gobierno es continuista del anterior, como afirman sus socios, la presidenta señaló que «es cierto que en algunas cosas hay líneas continuistas», pero puntualizó que en otros ámbitos, como las propuestas fiscales, «se están planteando modificaciones».

Gobierno español

Apuntó que también es importante que se forme «cuanto antes» el Gobierno español, ya que «tenemos cuestiones pendientes, como la negociación del Convenio Económico». Chivite detalló que el Ejecutivo foral ya ha nombrado sus representantes, que ahora está a la espera y que ha trasladado al Gobierno en funciones de Pedro Sánchez que «nos queremos sentar cuanto antes».

Al respecto, afirmó que, en sus conversaciones con compañeros de partido, «los mensajes son de expectativas positivas». «Si se trabaja con discreción, lealtad y voluntad de diálogo, soy optimista», comentó.