Iñaki Lekuona
Periodista
AZKEN PUNTUA

De Oriente

De Oriente ya no llegan Reyes Magos con regalos. Solo existe un reino, el del capital, y su magia es tan vieja como la pólvora, aunque ahora la munición sea de uranio empobrecido.

Oriente sigue siendo noticia gracias a un Trump desaforado, aupado al trono por el dinero y para el dinero. Oriente sigue siendo noticia porque hasta allí ha huido el ex presidente general de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, que hasta el pasado 29 de diciembre estaba retenido en su domicilio a la espera de juicio por irregularidades financieras y que acaba de huir escondido en la caja de un altavoz desde Tokio hasta Beirut para evitar una probable condena de cárcel.

Oriente sigue siendo noticia porque los países occidentales se parecen cada vez más a esos que hasta ahora se han menospreciado por su baja calidad democrática, léase Francia, donde asombra la impunidad de los abusos policiales cada vez más frecuentes, o España, a la que se le están rompiendo las costuras del 78 como ha quedado en evidencia este fin de semana.

Ayer Pedro Sánchez no recibió el regalo de la investidura, eso ya lo sabía, como sabe que tendrá que esperar 48 horas y una mayoría simple que aún está en el aire para seguir alojado en la Moncloa. Eso sí, recibió oro e incienso de los suyos, y una de mirra ajena como antiséptico para que España deje de parecerse tanto a esa que se concentraba en la plaza de Oriente.