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PEKÍN

China compensa en Asia el frenazo del intercambio comercial con EEUU

Los datos oficiales sobre el balance comercial de China vienen a constatar el notable impacto que la estrategia de la Administración Trump ha tenido en las relaciones económicas entre ambas potencias. No obstante, Pekín ha podido minimizar el golpe reforzando sus lazos con la UE, su mayor socio comercial, y los países del Sudeste asiático.

El comercio internacional de China ralentizó su crecimiento al 3,4% en 2019 al verse afectado especialmente por la guerra comercial con Estados Unidos, destino con el que los intercambios decrecieron un 10,7%.

Según las cifras divulgadas ayer por la Administración General de Aduanas, el volumen total de intercambios del gigante asiático con otros países se situó al cierre de 2019 en 31,54 billones de yuanes (4,12 billones de euros, 4,57 billones de dólares). Las exportaciones crecieron un 5%, hasta 17,23 billones de yuanes (2,24 billones de euros), mientras que las importaciones hicieron lo propio en un 1,6%, hasta 14,31 billones de yuanes (1,86 billones de euros).

Esas cantidades suponen que el superávit comercial se expandió un 25,4%, al totalizar 2,92 billones de yuanes (380.292 millones de euros).

A pesar de que la tasa de crecimiento fue menor a la de los dos años anteriores –la ralentización con respecto a 2018 fue de 6,3 puntos porcentuales–, Aduanas celebró que tanto el volumen total de comercio como las importaciones y las exportaciones marcaron cifras nominales récord en 2019.

En el desglose por productos, llama la atención el fuerte aumento de las importaciones de carne de cerdo (75%), producto muy demandado por los consumidores chinos y cuyo suministro se vio bastante afectado por la epidemia de peste porcina africana. Las compras al exterior de carne de ternera, empleada como sustitutivo, también experimentó un notable incremento (59,7%).

Todavía con superávit

El contexto estuvo marcado por el desarrollo de la guerra comercial con EEUU, que provocó que los intercambios con ese país cayesen un 10,7% hasta 3,73 billones de yuanes (486.434 millones de euros). Esto significa que Estados Unidos ya no es el segundo mayor socio comercial de China, cayendo a la tercera posición de esa tabla. Las exportaciones al país norteamericano se contrajeron un 8,7%, mientras que las importaciones desde allí sufrieron aún más al reducirse un 17,1%.

La diferencia entre compras y ventas llevó al superávit comercial de China frente a EEUU, uno de los principales motivos por los que la Administración de Donald Trump decidió declarar la guerra comercial. En 2019 se situó en 2,04 billones de yuanes (295.832 millones de dólares, 266.542 millones de euros), con una reducción del 4,7%.

Mientras el comercio con Estados Unidos bajaba, China amplió un 8% sus intercambios con su principal aliado comercial, la Unión Europea y, especialmente, con Gran Bretaña (+12%).

Otro de los protagonistas del ejercicio fue la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), bloque regional con el que China elevó sus negocios un 14,1% y que tomó el lugar de EEUU como segundo mayor socio comercial de Pekín.

Las autoridades aduaneras destacaron también el crecimiento del comercio con los países que forman parte de la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda, que se elevó un 10,8%. Además, con Latinoamérica creció un 8% y con África, un 6,8%.

Otra de las cifras que resaltaba ayer la prensa estatal china es que, por primera vez desde que comenzó esta serie estadística, las compañías privadas del país superaron a aquellas que cuentan con financiación procedente del extranjero.

 

Un acuerdo necesario pero no suficiente

Si se cumplen las previsiones, China y Estados Unidos firmarán hoy, en un acto que tendrá lugar en Washington, la denominada «primera fase» del acuerdo que servirá para acabar con el conflicto arancelario entre ambas potencias.

Este es un factor que contribuirá a la revitalización del comercio entre las dos grandes potencias económicas, aunque quizás no baste por sí solo para que la economía china se acelere de nuevo. Así, Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora Capital Economics, señaló a Efe que el crecimiento de las importaciones en 2020 «podría no aumentar mucho más debido a los vientos en contra para la demanda doméstica».

Este experto pronostica también que el pactado aumento de las compras de productos estadounidenses se llevará a cabo sacrificando importaciones de otros países. Al mismo tiempo, considera que la «recuperación gradual» de las economías de los principales socios comerciales de China ayudará a sostener sus exportaciones este año. GARA