Ion SALGADO
GASTEIZ

Una sentencia y un accidente tumban al alcalde de Iruña Oka

El alcalde de Iruña Oka anunció ayer su dimisión en una rueda de prensa sin preguntas. Hace una semana, el Ayuntamiento fue condenado por una operación urbanística fallida, y la Fiscalía investiga si conducía ebrio en un accidente ocurrido el pasado 2 de enero.

Tras dieciséis años en el cargo, el alcalde de Iruña Oka, Javier Martínez, anunció ayer su dimisión en una rueda de prensa sin preguntas que tuvo lugar en la sede del PSE de Gasteiz.

La decisión de Martínez, que también dejará su acta de concejal, se produjo una semana después de que se conociese la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que ha condenado al Ayuntamiento de Iruña Oka por una operación urbanística fallida.

EH Bildu, que cifró en más de 820.000 euros el coste de la sentencia para las arcas municipales, fue el primer grupo municipal que exigió la dimisión del primer edil. Podemos, partido que apoyó a Martínez en su investidura, y PNV, principal grupo de la oposición, también reclamaron el cese del regidor.

Además, la Fiscalía ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido el pasado 2 de enero, cuando el alcalde tuvo un accidente tras saltarse un ceda al paso. Abandonó el lugar del siniestro tras colisionar contra otro vehículo y dio positivo en una prueba de alcoholemia realizada dos horas después por agentes de la Ertzaintza.

El vecino implicado alertó de que Martínez había huido en estado de embriaguez. Sin embargo, este se excusó alegando que había ingerido alcohol mientras cenaba en el tiempo transcurrido desde el accidente hasta la realización de la prueba.

La sentencia y el accidente pusieron contra las cuerdas a la regidor, que ayer se limitó a leer un comunicado en el que denunció el «clima de desgobierno que algunos se han empeñado en trasladar e instalar».

«Yo no quiero ser un obstáculo que impida llegar a acuerdos», afirmó, y criticó a algunas personas que «aprovechando diferentes hechos, incluso al margen de la gestión municipal, han sacado a relucir sus navajas. Navajas de envidia, de afán por ocupar mi sillón en la Alcaldía».

«Muerte anunciada»

El portavoz de EH Bildu en Iruña Oka, Davide di Paola, envió ayer un artículo titulado “Crónica de una muerte anunciada”, en el que advierte de que Martínez «no fue “acuchillado” metafóricamente hablando, por la condena de los tribunales, tras lo que se ha definido una operación urbanística desastrosa. Tampoco lo fue por un accidente de coche en el cual presuntamente iba “cargado”».

«La verdadera sentencia de muerte la motivó él mismo, en 2017, cuando anunció que se presentaría a las primarias para liderar el PSE en Álava. Este acto de soberbia, que tanto le caracteriza, fue determinante para que, a la primera ocasión, la “politburó” del PSOE alavés propiciara un linchamiento mediático sin precedentes que ha hundido de forma despiadada a la persona y al político», añade.