ELCHE 1

ATHLETIC 1

Con el susto todavía metido en el cuerpo, es difícil de explicar cómo puede seguir con vida el Athletic en la Copa. Lo ocurrido en la tanda de penaltis parece un milagro. Cosas de fe, o algo por el estilo, porque sobrepasa un simple golpe de fortuna. Cuando el Athletic tenía todo perdido, tras fallar Raúl García y Unai López al inicio de la tanda de penaltis, Iago Herrerín lograba mantener al equipo hasta la muerte súbita. En la fase decisiva los rojiblancos no perdonaban, mientras al Elche, que había acariciado el pase, se le escapaba la eliminatoria en un tiro desviado.

Increíble, agónico, sufrimiento hasta el último suspiro y alegría final. Lo vivido sobre el Martínez Valero debe servir para demostrar que nunca hay que rendirse, ni en las peores circunstancias, pero también para analizar lo ocurrido.

En muchos momentos los jugadores se vieron superados por la situación y no fueron capaces de mostrar la diferencia de categoría. Y eso que el partido se puso pronto de cara.

Garitano apostaba por un once con las novedades de Lekue, Córdoba, Vesga, Beñat, Balenziaga y Núñez. El partido empezaba bien para los intereses rojiblancos. Antes de cumplirse los cinco minutos, Williams aprovechaba un balón en largo de Iñigo Martínez y abría el marcador. Parecía que el Athletic se lo tomaba con seriedad y que ya había conseguido lo más difícil. En los primeros veinte minutos fueron mejores los rojiblancos y Williams tuvo otra ocasión para hacer el segundo.

Quizá por ponerse en el marcador tan pronto con facilidad, el Athletic se acomodó sobre el terreno de juego y el Elche se fue acercando a la portería contraria pasito a pasito. Antes de cumplirse la media hora ya habían dado el primer aviso serio. Iago Herrerín tuvo que intervenir con un paradón a un disparo de Pere Milla. Los locales se fueron creciendo y antes del descanso empataban el partido. Balenziaga reculaba demasiado ante Josan y su centro era cabeceado a las redes desde el área pequeña por Fidel.

Al regreso de los vestuarios, el sacrificado por Garitano volvió a ser Córdoba. En su lugar entraba Muniain, pero el panorama no cambiaba demasiado. La insatisfacción y las dudas empezaban a hacer mella en el Athletic. El equipo estaba metido en campo contrario, aunque faltaba darle velocidad al juego. Un querer y no poder.

Raúl García pudo decantar la balanza, pero no era su noche. El Elche también tuvo las suyas para llevarse el partido. El Athletic no encontraba el camino, no había manera y a la prórroga. Villalibre tuvo un mano a mano, pero tocaban penaltis.

Raúl García, lanzador habitual, fallaba el primero. El Elche marcaba y Unai López erraba el tercero. Parecía todo perdido, Herrerín se erigía en salvador, y Yuri y Vesga no perdonaban. Por los pelos, con susto de muerte, pero vivos de milagro.

Garitano: «Este equipo no se rinde»

Garitano reivindicaba tras el pase a los octavos de final de Copa del Athletic que «prácticamente lo teníamos perdido, pero no es casualidad. Este equipo no se rinde nunca». Según comentaba, «estos partidos son así y nadie gana fácil. Creo que hemos merecido pasar, aunque también felicito al Elche, que ha hecho un magnífico partido». En su análisis señalaba que el Athletic inició bien el partido, pero reconocía que el Elche finalizó mejor la primera parte. «Luego hemos sido dueños del partido, pero tenemos problemas para hacer gol», explicaba.

El entrenador del Athletic indicaba en sus reflexiones post partido que la Copa es «una competición muy bonita» y que van «a tope». Por su parte, un emocionado Iago Herrerín explicaba en Radio Euskadi tras el partido que la tanda de penaltis fue como «una montaña rusa» y comentaba que alguien le debe algo por todo los momentos que le ha tocado sufrir con las críticas en su carrera. M.A.