Alberto CASTRO
Al cierre

El miedo al virus lastra a las bolsas

El Ibex volvía a cerrar en negativo por cuarta vez consecutiva, presionado por las dudas sobre la expansión del coronavirus y el escaso entusiasmo mostrado ayer por Christine Lagarde, presidenta del BCE, con el futuro de la economía europea al asegurar que los bajos tipos de interés se mantendrán mucho tiempo. El Ibex acabó con 9.518,50 puntos, después de dejarse un 0,58%. Las plazas europeas sufrieron mayores pérdidas: Fráncfort recortó un 0,94%; París, un 0,65%; y Londres, un 0,95%. En Nueva York, el cansancio por el rally de récords históricos se advertía en la apertura, con todos sus índices principales en rojo.

Las bolsas mundiales están bajo la presión del miedo a la epidemia del coronavirus, a pesar de las medidas tomadas por Pekín para calmar a la población y limitar los riesgos. En cualquier caso, no se ha entrado en pánico, aunque los casos detectados y las muertes siguen aumentado en China, sobre todo en la región de Wuhan, foco del brote, donde se han suspendido el transporte local, el tren y los vuelos desde su aeropuerto. Al cierre del mercado, la OMS no había declarado la emergencia internacional, medida que sí podría arrastrar con más fuerza a las bolsas. Por otro lado, el BCE, inmerso en la revisión de su estrategia monetaria, anunciaba que mantiene intacta su política de estímulos por la debilidad del crecimiento.

En el Ibex, los peores fueron ACS (-5,34%), castigado por una provisión de 400 millones para su filial australiana Cimic, e IAG (-4,22%), golpeado por la incidencia del virus en el transporte aéreo. En el otro lado de la balanza, sobresalieron Iberdrola (+2,24%), Red Eléctrica (+2%) y Naturgy (+1,66%). Entre los grandes, el más bajista fue Repsol (-3,46%), penalizado por la caída del petróleo.