El Deportivo es el equipo revelación, una etiqueta que las blanquiazules aceptan con orgullo. «Nosotras tampoco esperábamos estar aquí y menos a estas alturas», reconoce Ainize Barea.

Ese «aquí» significa la cuarta plaza, con tres puntos de ventaja sobre sus perseguidores, un partido menos y más de media temporada disputada ya. Casi nada.

Estamos haciendo un temporadón. Con los treinta puntos la salvación, que era nuestro objetivo, está prácticamente hecha. Y eso nos permite disfrutar. Disfrutar viendo hasta dónde podemos llegar, disfrutar con el debut en Copa... Y soñar un poco «en grande», sin presión y con muchísima ilusión.

¿Quién podía esperar algo así cuando empezó la Liga?

Nadie, nosotras tampoco. Además recuedo que en pretemporada el Granadilla nos metió cinco goles en el Teresa Herrera. Imagínate. Teníamos ilusión por hacerlo bien y cumplir nuestro objetivo pero nos esperábamos que fuese muy duro y complicado. Y ya ves, acabamos siendo el equipo revelación.

Su entrenador ha dicho alguna vez «tenemos el presupuesto más alto en ilusión». Pero sólo con ilusión no se ganan partidos, o al menos no tantos.

Claro. Es verdad que nadie nos gana a ilusión y seguro que es una de las claves. Pero sobre todo diría que trabajo, porque metemos muchas horas y dedicamos mucho esfuerzo, y que somos un equipo. No hay una jugadora que te vaya a salvar partidos, no hay estrellas, pero sabemos remar juntas y ser siempre un equipo. Y, lógicamente, la dinámica positiva ayuda. Pierdes un partido y no te afecta mucho anímicamente porque te ves arriba, haciendo las cosas bien... y es más fácil superar el tropiezo y volver a encarar el próximo.

Eso de que no hay jugadoras que decidan... Estamos hablando con la máxima goleadora histórica del Deportivo. Más de 60 goles en dos temporadas y media, ocho en Primera. No está mal.

No está mal para nada. Para toda delantera es muy importante meter goles. Le da confianza a una misma y a las compañeras y sobre todo ayuda al equipo. Espero seguir así.

Ya había debutado, y marcado, en Primera con el Santa Teresa. Pero aquella experiencia estuvo marcada en buena medida por su lesión de rodilla.

Tenía la espinita de volver a jugar en Primera y ver si iba a volver a rendir como en los primeros meses en el Santa Teresa. Y está siendo muchísimo mejor porque va todo tan bien que lo disfrutas más. Aunque allí queda la ilusión de debutar, que es irrepetible. Las dos están siendo grandes experiencias.

Si alguna vez tuvo dudas de haber regresado a Segunda, supongo que habrán desaparecido.

No las tuve nunca, no lo vi como un paso atrás. Me pareció un lugar perfecto para reencontrarme después de la lesión y donde además se trabajaba con la ilusión de ascender. Nunca me he arrepentido, todo lo contrario.

Acaba contrato, supongo que habrá recibido más de una llamada.

Alguna ha habido, sí, y es bonito porque quiere decir que estás haciendo las cosas bien. Estoy muy contenta aquí, jugando, que es lo que más feliz hace a una jugadora. Todo lo demás queda, entre comillas, en un segundo plano.

Hasta saber dónde está su futuro no le falta ocupación. Incluyendo la Copa que, viendo cómo les va en Liga y que el sorteo de octavos les ha sonreído, no sé si les hace especial ilusión.

Sí. En Liga tenemos ilusión por ver hasta dónde llegamos pero es verdad que el objetivo está cumplido y eso nos da tranquilidad y nos va a permitir gestionar los esfuerzos de otra manera. Con la Copa estamos muy ilusionadas, es la primera vez que participa el Deportivo. Y además empezamos jugando en casa, aunque el Valencia es un equipazo.

También juegan en casa este próximo domingo contra el Athletic, al que ganaron en Lezama. ¿Qué partido esperan?

Uno muy difícil. El Athletic es un histórico y un equipazo. Creo que va a ser supercomplicado y que lo decidirán los pequeños detalles y el acierto de cara a gol.

Pudo ser su equipo, o eso dicen las malas lenguas. ¿Especiales ganas, especial cariño o ambos?

Jaja, no, lo que me hace es ilusión jugar contra los equipos vascos. Pero nada más. Si marco o si ganamos lo celebraré igual que ante cualquier otro rival.