GARA
GASTEIZ

Calígrafos no pueden concluir que los grafitos de Iruña-Veleia los hiciera Gil

En el juicio que se sigue por la presunta falsificación de grafitos en el yacimiento de Iruña-Veleia ayer aportaron su testimonio como testigos dos peritos de la Ertzaintza y otra experta en caligrafía que elaboró un informe para la Diputación de Araba, propietaria del yacimiento y personada como acusación particular.

Ninguno de los tres pudo concluir que estos los hiciera el principal imputado en este caso, Eliseo Gil. Coincidieron en indicar que observaron «coincidencias morfológicas», que la perito de la Diputación calificó de «muy relevantes», pero ninguno pudo concluir que fueran hechos por la misma mano. Y ello porque, según justificaron, no existe un método científico a día de hoy para abordar este trabajo y que para poder desarrollarlo se necesitaría tiempo y recursos.

Testimonio de Baldeón

El día anterior fue el turno de Amelia Baldeón, la que fuera responsable del Museo de Arqueología de Araba entre 1978 y 2009.

Admitió que varios expertos le trasladaron sus dudas sobre la veracidad de los hallazgos. De hecho, uno de ellos le entregó un escrito confidencial en el que constaba su postura. Sin embargo, hizo caso omiso, no abrió la carta y la guardó durante dos años en un cajón. Cuando ya supo de la opinión de los expertos, aconsejó a Eliseo a Gil que pusiera cámaras.

También testificaron las dos restauradoras de la Diputación, Isabel Ortiz y Paloma López. Defendieron que las letras «RIP» halladas en una pieza pudiera ser el resultado de un «desconchado» por posible falta de barniz y que en realidad se trate de tres líneas verticales que se pueden interpretar de manera diferente.