Mikel INSAUSTI
Crítico cinematográfico

Depreciación del Óscar

La nota negativa de los Óscar fue su descenso en picado de audiencia, la más baja de la historia, que ya es decir. Leo, y no comparto, posibles motivos de dicho bajón, a los que no hay que hacerles demasiado caso por tratarse de análisis apresurados. Que si la falta de presentadores o presentadoras, que si la ausencia entre las películas premiables de grandes producciones comerciales, que si la larga duración de la ceremonia que se propasó en más de media hora...

Pamplinas. Lo de la alfombra roja interesa más que nunca, como cualquier otra pasarela de moda, pero según las formas y usos del consumo de audiovisual imperantes hoy en día. La prueba está en que las audiencias de las retransmisiones de los Grammy o los Emmy también muestran una clara tendencia a la baja, mientras que los momentos más vistos, los dichosos “hight lights” cuentan con millones de visitas en YouTube.

¿Por qué no ha ganado “El irlandés” (2019)? Porque son habas contadas los y las que se la han visto entera en Netflix. Nadie se ve una película entera o se oye un disco completo en los dispositivos móviles y tablets, como mucho el tráiler y el video de la canción. La cosa está así, y quienes tienen los derechos harían mejor en permitir que la transmisión de la gala de los Óscar se viera en abierto, en las salas de cine y con el público cinéfilo disfrutando a tope del fiestón.