Los representantes de la comisión técnica de seguimiento del desprendimiento ocurrido en el vertedero de Zaldibar expusieron ayer en Ermua el trabajo que vienen realizando desde que formaron dicha comisión, una semana después de lo ocurrido en Verter Recycling 2002 SL. Trataron de explicar su punto de vista, cómo funciona esa mesa, y trataron de imponer una normalidad que no convenció a la mayoría que se acercó al Antzoki de Ermua. 

No resolvieron las dudas y las preocupaciones de los ermuarras en la exposición inicial en la que hablaron el coordinador de la mesa Jesus Peña, Ignacio Berraondo, viceconsejero de Salud de Lakua; Saioa Ferro, técnica del servicio de aire de Lakua; Josu Perea, representando a la agencia vasca de calidad del agua (URA); Iñigo Elosegi, director gerente del Consorcio de aguas de Gipuzkoa; e Hipólito Bilbao, responsable de autorizaciones medioambientales. 

Ferro, ya al final de la reunión y antes de dejar caer lágrimas, sí admitió que quizá no estuvieron finos a la hora de comunicar que aún desconocían los parámetros de dioxinas y furanos pues los vecinos y vecinas de Ermua le echaron en cara más medidas de prevención desde que tomaron las muestras para analizar dichas sustancias en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid. 

No obstante, Jesus Peña e Ignacio Berraondo justificaron los actos explicando que las medidas se han tomado una vez que han conocido los datos, tal y como venían actuando. De hecho, Berraondo, al igual que el subdirector de Salud Pública de Lakua Joseba Bidaurrazaga, confirmó que fallaron sus previsiones, porque basándose en los datos de otros parámetros ambientales, no esperaban unos niveles tan altos de dioxinas y furanos y que por ello no anunciaron medidas de prevención con antelación. 

Esos niveles altos de dioxinas y furanos los está provocando el incendio que aún sigue sin extinguir. Peña anunció que esperan «ahogar» las llamas hoy o mañana, como muy tarde, si se cumplen todas las condiciones. Berraondo, al intentar tranquilizar a los asistentes, comunicó que el aire está llevando el humo «a otra parte». Las risas de los ermuarras explica el calibre de esta metedura de pata, pues el tema de Elgeta estuvo muy presente. 

El Departamento de Salud de Lakua anunció el pasado viernes las medidas preventivas a adoptar mientras bajen los niveles de dioxinas y furanos, que actualmente multiplican por 50 los parámetros habituales en zonas urbanas. Entre ellos, aconsejaban a los ciudadanos y las ciudadanas de Zaldibar, Ermua y Eibar no abrir las ventanas y no realizar actividades deportivas al aire libre. 

En la reunión de ayer trataron de minimizar las alarmas y pidieron que no dejen de hacer vida normal. Anunciaron que ayer enviaron nuevas muestras de aire y que esperan conocer esos datos para el jueves o el viernes. Aun así, mantienen las medidas preventivas. 

Jesus Peña, el coordinador de la mesa, habló de las prioridades de esta comisión de seguimiento y, entre ellas, enumeró la seguridad de los que trabajan en la zona, la salud pública de los vecinos de la zona y el rescate de los dos trabajadores que siguen sepultados 11 días después del desprendimiento. Respecto a esta última cuestión, Peña manifestó que la zona en la que creen que se encuentran los operarios es donde más inestable está la tierra y que por tanto están procediendo a la retirada de la basura en la zona más estable del vertedero.  

La calidad del aire fue la cuestión que más interés suscitó entre los asistentes. Muchas de las preguntas quedaron sin resolver o no fueron totalmente satisfactorias y eso es lo que enfadó a los asistentes. 

 

Medidas en las escuelas

Las escuelas de Zaldibar, Ermua y Eibar adoptaron unas medidas relacionadas a los consejos anunciados por Lakua para «proteger» a los niños y niñas. Entre ellas, decidieron no salir al patio a la hora del recreo. 

Por otra parte, trabajadores de la Escuela de Ingeniería de la UPV-EHU, con sede en Eibar, recibieron un mensaje avisando a las mujeres embarazadas y a quienes están dando el pecho a sus hijos e hijas que no acudan a su centro de trabajo como medida de precaución, tras el aviso de Salud.