Amaia U. LASAGABASTER
Elkarrizketa
VANESA GIMBERT
JUGADORA DEL ATHLETIC CLUB

«Nos hemos llevado palos en la Copa pero cada año la ilusión se renueva»

Junto a Marta Unzue y Ángel Villacampa es la única rojiblanca que ha ganado la Copa... aunque ninguna de ellas lo ha logrado con el Athletic. A punto de cumplir los 40 años y en su séptima temporada en Lezama, reconoce que es «una espinita clavada» que sueña con sacarse.

Descansó el domingo, algo más habitual este año que los anteriores, pero hoy confía en saltar al césped de San Mamés para «disfrutar de una experiencia única» y conseguir el billete a semifinales de Copa.

¿Es el partido más importante de este final de temporada?

Sí. La Copa siempre te invita a soñar, y más viendo cómo se va complicando la Liga cada año. Este partido te da acceso a una semifinal y además sólo vale lo que pase hoy. Encima en un escenario que no puede ser mejor... Lo tiene todo.

Tradicionalmente la Copa se le ha atragantado al Athletic. ¿Eso hace que se aguarde con más ganas o genera cierta tensión?

No, no, tensión sólo la propia de cualquier competición. Los palos de años anteriores, sobre todo de las finales, están ahí en el recuerdo. Pero cada año cuando llega la competición, es un chip nuevo, la ilusión se renueva.

¿Y en su caso? Porque puede presumir de cinco Copas.

Es increíble haberlo vivido. Y es la espinita que me queda con el Athletic, no haber podido ganarla. Ya me suelen recordar la final que perdieron en 2012... y que yo gané con el Espanyol. Fue muy duro como lo fue la que perdimos contra el Barcelona. Espero poder quitarme esa espinita.

Con ese curriculum será el talismán. Hoy juega sí o sí.

Ya me gustaría pero no se yo. Eso me lo recordaron el primer año que vine, que precisamente venía de ganar. Pero me parece que ya no cuela lo del talismán.

Lo de jugar está resultando más complicado esta temporada. Se hace raro no verle en el campo cada partido y supongo que a usted también.

Está claro. Cuando estás acostumbrado a jugar, te cuesta no hacerlo. Pero todo el mundo quiere jugar y es el entrenador el que decide. Y las que han jugado lo han hecho bien, que al final es lo que da competitividad al equipo y le hace crecer.

¿Es más duro quedarse fuera por lesión o por decisión técnica?

Ambas. No poder ayudar es muy duro pero estar en condiciones y que no te saquen te duele. Pero creo que es normal, las deportistas somos competitivas. Y a mismo tiempo ves que quien sale lo hace bien y sabes que eso es bueno para el equipo.

Legiones al margen, que son una plaga, realmente Ángel Villacampa rota muchísimo.

Sí y eso te hace estar alerta, que no te acomodes, que no te conformes con nada. Hace que todo el mundo esté enchufado y que el equipo crezca.

Y nos ha permitido ver cómo vienen las nuevas generaciones. ¿Cómo se siente jugando con chicas de 19 ó 20 años?

Pues la verdad es que mientras estoy jugando o entrenando no me doy cuenta. Pero en el vestuario, o en un ambiente más distentido, o cuando una suelta la edad que tiene... ostras, que le doblo la edad!

Volviendo al partido, ¿qué podemos esperar? Este no es el Tacón del Carranza.

Desde luego que no. No va a ser fácil. Tiene mucha velocidad arriba, gente con experiencia en el centro del campo... Habrá que hacerlo muy muy bien.

Juegan en San Mamés y están encantadas. ¿Pero en términos estrictamente deportivos, todo son beneficios?

Sí, sí, decir que nos perjudica de alguna manera sería un pecado. Es una gozada ese ambiente, cuando ruge la afición y te lleva en volandas aunque sea el minuto ochenta y no puedes más. A veces no oyes a la compañera o al banquillo pero es igual, no lo cambiaría por nada. Ojalá podamos dar una alegría a la gente que venga.