No hubo reacción al alza en las bolsas, que trataron de formar un rebote al inicio de las sesiones pero terminaron claudicando por la rápida expansión del coronavirus y las caídas del otro lado del Atlántico, donde tampoco eran capaces de aguantar los avances de la apertura a la hora del cierre en Europa. El Ibex terminó con una bajada del 2,45%, hasta los 9.250,80 puntos, hundiéndose hasta mínimos de diciembre pasado y después de haber marcado máximos de mayo de 2018 hace cuatro días.

También se diluyeron las esperanzas de un rebote en el resto de Europa con la aparición de nuevos casos en el Estado español, que se sumaban a los infectados en zonas del norte de Italia. París retrocedía un 1,94%; Fráncfort, un 1,88%; Londres, un 1,94%; y Milán, un 1,44%.

Los inversores siguen deshaciendo posiciones ante al avance de la enfermedad fuera de China y el riesgo real de convertirse en una pandemia. Además, aunque todavía es pronto para cuantificar el impacto en la economía, la acumulación de malas noticias de las empresas por las dificultades de operar en China o mantener la cadena de suministros invita a mantener la cautela y esperar a que haya indicios serios de un frenazo en los contagios del coronavirus.

En el Ibex, los peores fueron ACS, Indra, Sabadell, Cie Automotive, Ence y Amadeus al sufrir pérdidas por encima del 4%. Dentro del grupo de los grandes, los más castigados fueron BBVA, Santander y Repsol, que cayeron más de un 3%, mientras Telefónica bajó un 2,90%; Iberdrola, un 2,47%; e Inditex, un 1,05%. Otras firmas relacionadas con el turismo, como Meliá (-3,50%) o IAG (-2,16%), sufrían recortes adicionales. Solo Mediaset (+2,31%), Cellnex (+0,96%) y MásMóvil (+0,47%) subieron.