Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
ELECCIONES AUTONÓMICAS EL 5 DE ABRIL

Iturgaiz y Casado acuden a Ermua para invocar un espíritu del pasado

Ermua fue el lugar elegido ayer por Carlos Iturgaiz para iniciar una carrera electoral a la que se ha incorporado a última hora, por sorpresa y para estupefacción de propios y extraños. El candidato de PP+Cs y el líder de su partido, Pablo Casado, trazaron un discurso anclado en el pasado, con el «Espíritu de Ermua» como argumentario de campaña.

Si alguien albergaba alguna duda del carácter que Carlos Iturgaiz quiere imprimir a su campaña de cara a las elecciones del 5 de abril, el escenario elegido para abrir la carrera debería ser suficiente para disiparla. El candidato de la coalición PP+Cs acudió a Ermua acompañado por el jefe de filas de su partido, Pablo Casado, con el que compartió un discurso pretérito, redactado con el retrovisor puesto y en el que abundaron las alusiones al clima que existía en este país hace dos décadas. En un intento, quizá, de revivir el espíritu que tomó el nombre de la localidad tras la muerte por ETA del edil Miguel Ángel Blanco, lo que ambos hicieron fue avivar fantasmas de un pasado que nadie añora en este tierra.

Ermua, dijo Casado, es el «kilómetro cero de la dignidad y del ‘basta ya’, de la unión de todos los demócratas frente a la barbarie terrorista, donde empezó a latir el corazón de toda la nación», mientras que Iturgaiz, a quien el presidente del PP puso como ejemplo a pesar de que hace menos de un año fue relegado a puestos de cola en los comicios europeos, afirmó que su partido se había formado a base «de sangre, sudor y lágrimas».

«Generosidad» con Cs

Siguiendo esa estela discursiva, Casado reprochó al PSOE que «se apoye en Bildu, los herederos del terrorismo», y consideró que el partido de Pedro Sánchez ya no forma parte del «constitucionalismo», lo que, a su juicio, hace más necesaria la unidad de acción con Ciudadanos.

En este sentido, aseguró que la coalición PP+Cs es el «único contrapeso al nacionalismo», y defendió que la sociedad vasca «merece aire fresco frente al nacionalismo». «La única alternativa al nacionalismo sectario es la coalición del PP+Cs; a la mala gestión y al supremacismo en la gestión, en lo político y en la ética de reivindicar la historia tan dura en el País Vasco», sostuvo.

Bajo esa premisa argumentó la «generosidad» mostrada con Ciudadanos, un partido que sin tener hoy en día ninguna representación institucional en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, contará con dos puestos de salida en la coalición, con posibilidades de salir elegidos salvo gran debacle.

Eso es precisamente lo que quiere evitar el líder del PP, una hecatombe. Casado ha hecho una apuesta personal por una estrategia que de momento se salda con la dimisión forzada de Alfonso Alonso. Unos resultados pésimos –peores incluso de lo que auguran unas expectativas ya de por sí bastante malas– le pondrían en un aprieto ante los suyos. Por eso, es probable que en lo que queda de precampaña, y una vez iniciada la campaña propiamente dicha –el 20 de marzo– el político palentino secunde a Iturgaiz en varios actos.

«Todos unidos ante el reto»

No fue Casado, en cualquier caso, el único acompañante de Iturgaiz en su primer acto preelectoral. Tras la tormenta desatada a principios de semana, el PP quiso transmitir una imagen de unidad en torno a su candidato, y en Ermua estuvieron también la presidenta interina, Amaya Fernández, y los tres responsables provinciales: Raquel González (Bizkaia), José Luis Arrue (Gipuzkoa) e Iñaki Oyarzabal (Araba). Este último era uno de los colaboradores más cercano de Alonso, y su gesto ayer ante las cámaras explicaba todo sobre su estado de ánimo.

Contrastaba la cara de circunstancias del alavés con las palabras de Iturgaiz, quien aseguró que en el PP Vasco están «todos unidos ante el reto» de las elecciones del 5 de abril, y que saben que cuentan con el apoyo de Génova. «En los tiempos complicados y trágicos estuvimos al pie del cañón porque sabíamos que teníamos detrás a toda la familia del Partido Popular, tenemos esa gratitud y deuda con el PP nacional», apuntó, una vez más mirando al pasado.

Mucho más parco en palabras que su presidente, el candidato retornado del ostracismo afirmó que el PP es el único que defiende en la CAV «la unidad de España, la Constitución y la libertad», mientras criticó que «otros», en referencia al PSOE, «se marchan y se alían con los que quieren destrozar España».

La corrupción del PNV

El candidato a lehendakari no se salió de ese guión en ningún momento, y fue Casado quien se refirió a los temas más cercanos a la actualidad política vasca. Así, rechazó por ejemplo la transferencia a la CAV de la gestión económica de la Seguridad Social, afirmando que «no está en el Estatuto si va contra el sistema de caja única». «No hay que comulgar con ruedas de molino, no es un desarrollo compentencial y no es bueno para el País Vasco ni para el resto de España», expuso, antes de rechazar también el traspaso de la gestión de las prisiones.

El dirigente del PP cargó con especial dureza con el PNV, con quien compite por una parte importante de su electorado tradicional, y dijo del partido jeltzale que no es «honesto» porque tiene «casos muy graves de corrupción, como el ‘caso de Miguel’», y apuntó que ni Iñigo Urkullu ni Andoni Ortuzar «han asumido responsabilidades».

Y estando en Ermua, también tuvo palabras para el derrumbe del vertedero de Zaldibar, muy cerca de allí, un asunto donde a su entender el PNV habría mostrado «una incapacidad de gestión pública y un ocultamiento de los datos hasta el final».

«No ha sabido gestionar la política de residuos y ha ocultado los efectos de políticas urbanísticas e industriales tremendamente peligrosas, incluso para la vida de los trabajadores y para la salud pública de todos los municipios que están cerca del vertedero», criticó Casado, concluyendo que «no vale con decir que pudo haber algún error».

Iriarte advierte de que las mujeres necesitan «cambios normativos y sociales urgentes»

Ante más de un centenar de mujeres, entre representantes institucionales y militantes de EH Bildu, Maddalen Iriarte afirmó ayer que las mujeres necesitan «cambios normativos y sociales en todos los ámbitos», cambios que son además «urgentes», y que deben ser acompañados por «políticas presupuestarias con enfoque feminista». Desde Bilbo, la candidata a lehendakari quiso transmitir el «mensaje claro» de que las mujeres no aceptarán que se hagan políticas sin tenerlas en cuenta.

«Las mujeres –recordó– somos la mitad de esta sociedad y estamos en el centro de esta sociedad. No admitimos que se haga política a nuestras espaldas. No puede hacerse así, es inaceptable y no lo vamos a permitir». «Traemos con nosotras un mensaje de transformación del espacio íntimo, del espacio público y del espacio político, y para ello, tenemos que creer que, tanto como individuos como colectivo, ha llegado nuestro momento», apostilló.

La parlamentaria independentista indicó asimismo que se necesitan «políticas de vivienda dirigidas a las personas de mayor vulnerabilidad, que son las mujeres», además de «cambios para garantizar la igualdad de derechos y vidas libres a las personas LGTBI». Del mismo modo, destacó que las personas más jóvenes están pidiendo «herramientas para poder realizar proyectos de vida libres, dignos», ya que, lamentó, «no han conocido otra realidad que esta precaria como la que vivimos».

Iriarte destacó además que EH Bildu hace políticas feministas donde gobierna, y también donde ejerce de oposición. «Estamos construyendo una sociedad más justa porque estamos construyendo una sociedad feminista», apuntó, en un acto en el que también hizo alusión a las trabajadoras de las residencias de Gipuzkoa, que llevan 228 días en huelga, y expresó su solidaridad hacia ellas y hacia «todas las mujeres que luchan diariamente por unas vidas justas y dignas».GARA

Gorrotxategi tenderá puentes con Iriarte y Mendia para construir un gobierno de cambio

Miren Gorrotxategi, la candidata a lehendakari por Podemos Euskadi, aboga por tender puentes con EH Bildu y PSE para «conseguir por fin un gobierno del cambio también en Euskadi». En su primera comparecencia como aspirante, llamó a sus oponentes en las primarias de la formación morada a restañar heridas.

«Aquí no sobra nadie, nos faltan manos y las puertas de esta casa están abiertas para todas», aseguró, mientras a través de las redes sociales se conocía el despido de 10 personas vinculadas a la candidatura perdedora. Cercanos a la aspirante lo consideran «normal» al ser asesores de sus oponentes dimisionarios.

Gorrotxategi tiene claro que su objetivo es «construir una alternativa a la hegemonía política actual del PNV, que no se basa tanto en su propia fuerza como en la desunión de las izquierdas vascas». «En las elecciones vascas siempre hay más votantes de izquierdas, pero siempre gobierna la derecha», lamentó.

Comentó que no cree «lo del oasis vasco». «En Euskadi hay redes clientelares, corrupción, no tenemos Fiscalía anticorrupción y tenemos una Ertzaintza infradotada para perseguir delitos económicos», advirtió.

«Si las tres candidatas de izquierdas superamos en votos y escaños a los candidatos de derecha, os garantizo –insistió la abadiñarra– que al día siguiente llamaré a Maddalen Iriarte y a Idoia Mendia para conseguir por fin un gobierno de cambio también en Euskadi». Antes, recordó que habrá dos candidatos de derechas y tres candidatas de izquierdas, por lo que es posible que, por primera vez, una mujer sea lehendakari de la CAV.

La aspirante, muy emocionada y recibida entre aplausos y gritos de «sí se puede», dijo que no había entrado en política para que las cosas sigan igual.«Necesitamos otro modelo basado en el bien común y en los cuidados», defendió. «Necesitamos –reiteró Gorrotxategi– otro modelo de crecimiento y la única manera de conseguir todo esto es cuestionar las mochilas que impiden los acuerdos entre las fuerzas progresistas. Hay que tumbar las reticencias, la desconfianza y los prejuicios, hay que tender puentes».

«Las cosas no se consiguen a la primera, pero supimos aguantar el pulso para formar un gobierno de coalición», apuntó mirando a lo sucedido tras los comicios estatales. «No os puedo garantizar que en Euskadi vayamos a poder frenar también el ciclo de políticas neoliberales pero os aseguro que me dejaré la piel», señaló la candidata morada. Agustín GOIKOETXEA