No hay precedentes, afortunadamente, de la celebración de unas elecciones en un contexto sanitario tan excepcional, por lo que no es posible recurrir a enseñanzas del pasado. Se podrían evocar otras referencias, ligadas a periodos previos o posteriores a situaciones bélicas, pero ese ejercicio solo serviría para elevar las dosis de inquietud con la que los 233.868 integrantes del censo electoral de Ipar Euskal Herria afrontarán hoy la primera de las dos vueltas de estos comicios locales.

El paisaje electoral será, en consecuencia, del todo inédito. Y habrá que ver hasta qué punto se vuelve inhóspito para una parte del electorado. Tocará seguir de cerca la evolución de la cifra de abstención, con sondeos que hablan de una bajada de la participación de en torno a cinco puntos. También, de darse a conocer, los datos relativos al llamado voto delegado podrían ser un indicativo que permitiría arrojar algo más de luz sobre el impacto de la crisis sanitaria en la contienda electoral.

El modo en que se despejen las incógnitas de la jornada de votación determinará si, hoy, a partir de las 18.00, hora de cierre de los colegios electorales, se podrá hablar solo de estimaciones, y desde las 20.00 de los resultados propiamente dichos.

Si nada lo impide, a partir de ese momento los focos informativos se situarán, muy especialmente, en las 41 localidades de más de mil habitantes.

Alcaldías en liza

En la capital labortana, Baiona, el actual alcalde, Jean-René Etchegaray, encabeza una lista de banda ancha, en la que priman los candidatos de centro y derecha pero que incluye alguna referencia ecologista y hasta abertzale. La ruptura en dos listas de la otrora fuerte esfera socialista deja a Jean-Claude Iriart como único referente de una suma a la izquierda, al encabezar una plancha –Baiona Verde y Solidaria– que engloba a abertzales, ecologistas y militantes de izquierda hexagonal. Pese a ello, es la aparición in extremis de una lista derecha-extrema derecha lo que, a priori, puede hurtarle hoy más voto a Etchegaray.

En Angelu, el alcalde saliente, el conservador Claude Olive, aspira a dejar allanada la reelección desde hoy. Más complicadas pintan las cosas para Michel Veunac, que pretende conservar el bastón de mando en Biarritz, donde compiten siete listas.

En Donibane Garazi habrá duelo entre Laurent Inchauspe (centro-derecha), que aspira a suceder al alcalde saliente, Alfonso Idiart, y el abertzale Xabi Larre. En Maule, el primer edil saliente, Michel Etchebest, buscará la reelección. Tendrá en frente a una lista comunista (Louis Labadot) y a otra abertzale abierta (Beñat Elkegaray).

«Kit contra el coronavirus» en todos los colegios electorales

Las 159 localidades vascas aplicarán las consignas destinadas a limitar el contacto entre electores y a proteger a los miembros de las mesas. La orden de 9 de marzo emitida por el Ministerio de Interior incluye una batería de medidas, aunque el dispositivo definitivo quedará en manos de los ayuntamientos.

Las medidas más habituales pasan por el refuerzo de la limpieza en los colegios de votación, la colocación de geles desinfectantes y la limitación en tiempo y número de personas en los lugares habilitados para votar.

Las tres localidades con más habitantes –Baiona, Angelu y Biarritz– anuncian que permitirán votar solo mostrando el documento de identidad, sin necesidad de que lo toquen los miembros de la mesa, y también que los electores firmen con su propio bolígrafo.

Hay localidades más pequeñas, como Sara, que han decidido trasladar la votación del ayuntamiento a la sala polivalente Lur Berri, que ofrece mejores condiciones para aplicar esas medidas profilácticas. MU