Huawei, en el centro de la guerra comercial entre EEUU y China, gana un 5,6% más
Pese a estar en el ojo del huracán de la disputa comercial librada por Estados Unidos y China, Huawei anunció ayer que su beneficio neto se incrementó un 5,6%, hasta los 8.038 millones de euros en 2019. Avanzó que el actual será un ejercicio «muy difícil» y que sus resultados estarán lastrados por las sanciones estadounidenses y el coronavirus.
La tecnológica Huawei, que no cotiza en bolsa, vendió 240 millones de teléfonos inteligentes el pasado año frente a los 206 millones de 2018, y su facturación se disparó un 19,1% interanual, hasta los 110.124 millones de euros. En 2018, su beneficio neto había crecido un 25,1%, cinco veces mayor que el registrado el pasado año, un 5,6%.
El grupo, considerado como el líder mundial de la tecnología para redes de internet móvil 5G, estuvo el año pasado en el centro de una guerra comercial entre Pekín y Washington por la rivalidad tecnológica y por las acusaciones de espionaje que hizo en su contra EEUU.
La Administración de Donald Trump prohibió a las empresas estadounidenses comerciar con Huawei, pero aprobó varios aplazamientos a esta medida. Según Huawei, las sanciones le hicieron perder cerca de 10.000 millones de euros.
Ahora la Casa Blanca podría adoptar nuevas sanciones. «Creo que el Gobierno chino no se quedará con los brazos cruzados mientras masacran a Huawei», señaló el presidente del grupo, Eric Xu, en una rueda de prensa.
Washington también presiona a otros países para disuadirles de usar los servicios de Huawei para su equipamiento en redes 5G. «Si se abre la caja de Pandora podríamos asistir a una destrucción catastrófica de la cadena de suministro mundial, y Huawei no será el único que quedará destruido», advirtió Xu.
En 2019 Huawei era el segundo fabricante mundial de teléfonos móviles por cuota de mercado (17,6%), por detrás de Samsung (21,6%) y adelante de Apple (13,9%), según la consultora especializada IDC.
El grupo chino, que intenta reducir su dependencia de la tecnología estadounidense, presentó el viernes un teléfono de gama alta que no utiliza el sistema operativo de Google (Android) y tiene aplicaciones propias. También creó un sistema de explotación propio, HarmonyOS, que desplegará progresivamente en sus aparatos en caso de sanciones estadounidenses.
Especialistas del sector creen que será difícil crear un competidor serio frente a los sistemas dominantes, Android (de Google) y iOS (Apple).
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