Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Araba aporta una luz a una realidad oscurecida por 46 nuevos fallecidos

La tendencia claramente descendente que muestra Araba respecto a la cifra de nuevos positivos supone un respiro para el herrialde más castigado por el Covid-19 y aporta algo de luz a una realidad marcada por el número de víctimas que sigue causando la enfermedad.

«El coronavirus vuelve a mostrar su cara mas cruel». Estas palabras del director de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitaria del Gobierno de Lakua, Mikel Sánchez, reflejan la terca realidad de una enfermedad que castiga el ánimo con la misma contundencia con la que se cobra vidas. Ayer fueron 46 en Euskal Herria, donde los fallecidos por el Covid-19 son ya 1.156.

Gipuzkoa, con 25 nuevos decesos, se llevó el golpe más fuerte, que se suma a la constatación de que el número de afectados se mantiene constante o incluso pica hacia arriba, a diferencia del resto de herrialdes, donde la tendencia es a la baja. Sigue siendo el territorio menos afectado por el coronavirus, pero mantiene cifras muy parecidas a las de hace un par de semanas.

Bizkaia sumó 17 nuevas víctimas, y contabiliza nada menos que 467 decesos por esta causa.

Bastante más lejos, en Nafarroa fueron tres las personas fallecidas con coronavirus desde el anterior recuento, mientras que en Araba el martes se produjo una sola muerte.

Araba empieza a respirar

Precisamente, la situación en Araba es la principal fuente de esperanza después de un mes de confinamiento y cuando todavía ni siquiera se vislumbra una salida a esta crisis. Desde que se informó de los primeros casos en Euskal Herria, este herrialde ha sido el más castigado, sobre todo en las primeras semanas, cuando Gasteiz aparecía como uno de los principales focos de la pandemia en el Estado y la situación que se vivía en Txagorritxu causaba asombro y miedo a partes iguales. Han sido días duros en la capital alavesa, y, sin embargo, la evolución del número de casos permite por primera vez en mucho tiempo que sus habitantes vean el futuro con optimismo.

Según el informe diario difundido por Osakidetza, en Araba solo se detectaron veinte positivos por coronavirus –las cifras corresponden a las 20.00 del martes–, lo que supone solo un 5,8% entre los 344 test realizados. Los días anteriores los casos contabilizados fueron 22, 16 y 27, de modo que, con todas las prevenciones y sabiendo que muchos casos no constan oficialmente, puede decirse que hay una tendencia descendente.

Hay que retroceder hasta la primera semana de marzo para encontrar cifras de contagio tan bajas, pero en aquellas fechas el número de test era sensiblemente inferior, hasta diez veces menos, y los positivos suponían cerca de la mitad, a veces más, del total de pruebas realizadas.

Asimismo, los veinte positivos registrados el martes contrastan con los 228 detectados el pasado 25 de marzo en ese herrialde. El 25 de marzo es el día en el que se ha contabilizado el mayor número de casos en Euskal Herria hasta este momento.

En términos relativos Araba sigue siendo el herrialde de Hego Euskal Herria más afectado por el coronavirus, pero si los números de esta semana se repiten en los próximos días habrá dado un paso importante en el objetivo de contener la crisis.

Esto no permite relajarse ni lanzar al vuelo ninguna campana, menos cuando la reapertura de fábricas y obras ha abierto al mismo tiempo nuevas posibles vías de contagio, pero sí que aporta cierto alivio a una ciudadanía necesitada de ello.

«Valores ya bastante bajos»

En términos generales, y salvo la estabilización que parece que se está dando en los datos de Gipuzkoa, la disminución en el número de casos confirmados es constatable en Hego Euskal Herria. Por ejemplo, en la CAV, solo el 13% de las 1.849 pruebas realizadas el pasado martes dio resultado positivo, el porcentaje más bajo con el mayor número de test de toda la serie. Y en Nafarroa los 96 nuevos contagios suponen un incremento del 2,3% respecto a la cifra anterior, algo que a juicio de la consejera de Salud, Santos Induráin, «nos permite confirmar que estamos en unos momentos de meseta y estabilización en valores ya bastante bajos de contagios».

La consejera navarra admitió que ese porcentaje «puede ir sufriendo variaciones por razones coyunturales –el día anterior había sido del 1,4%, el más pequeño registrado hasta ahora– y por la implementación de los test rápidos», pero sí puso énfasis en que el número de fallecidos, tres, supone «la cifra más baja computada por Covid-19 desde el 25 de marzo». También informó de que se habían registrado 26 nuevos pacientes ingresados, ninguno en UCI, y se dieron 57 nuevas altas hospitalarias, que se elevan casi a mil. De este modo, la cifra de pacientes hospitalizados ha descendido en Nafarroa hasta los 489.

En el mismo tono comedido, Mikel Sánchez, además de felicitarse por la baja ratio de nuevos positivos, señaló que el martes hubo 57 personas menos ingresadas en planta y ocho menos en la UCI, lo que ha permitido que «la situación en todos los centros hospitalarios se haya estabilizado». Además, destacó que las personas recuperadas o que al menos han recibido alta hospitalaria son 5.428 en la CAV. Aunque insistió en que aún «no es momento de bajar la guardia».