Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

EH Bildu cree que el lehendakari confunde su cargo y su candidatura

EH Bildu, que ayer reunió a su dirección, cree que Iñigo Urkullu, en su reacción contra el acuerdo firmado por la formación con PSOE y Unidas Podemos, ha confundido su cargo institucional de lehendakari con el partidista de candidato del PNV, y que lo haya hecho no solo en la prensa sino también la reunión de presidentes autonómicos.

Utilizando la misma terminología empleada por Iñigo Urkullu ante el presidente el Gobierno español y los presidentes autonómicos, cuando calificó de «desconcertante» el acuerdo firmado por el PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu, la formación independentista sostiene que «desconcertante» es que Urkullu «no diferencie su cargo de lehendakari de su posición como candidato el PNV».

El domingo, en entrevistas ofrecidas al grupo Vocento, el lehendakari Iñigo Urkullu afirmó que «el pacto con EH Bildu no fue leal y Sánchez se arriesga a una pérdida de confianza». También sostuvo que ve «absolutamente peligroso» el debate de la reforma laboral y advirtió de que el acuerdo alcanzado entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu le ha causado «preocupación por el riesgo de una quiebra de confianza en la interlocución a nivel político, en los mercados internacionales y en el ámbito de la Unión Europea».

Cabe recordar, como ayer hizo este diario, que el reciente 28 de noviembre Iñigo Urkullu votó a favor de una enmienda conjunta firmada por PNV y EH Bildu, contra una propuesta del PSE, en la que se afirmaba, entre otras cosas, la «derogación, con carácter inmediato, de leyes como la Lomce, la reforma laboral y la Ley Mordaza».

Antes, el 28 de febrero, el lehendakari Iñigo Urkullu también dio al botón del «sí» para recordar que «este Parlamento rechaza la reforma laboral realizada e insta a derogar las normas contenidas en la misma, que han devaluado y precarizado las condiciones del empleo». Junto al PSE, el PNV añadía la necesidad de «establecer un modelo de relaciones laborales que garantice el equilibrio entre los agentes sociales y que contribuya a recuperar derechos para las personas trabajadoras y a crear empleo estable y de calidad».

Reacción de EH Bildu

En la reunión semanal celebrada ayer, la dirección de EH Bildu valoró las palabras del lehendakari, aunque decidió no ofrecer una respuesta pública general a esas declaraciones.

Sin embargo, a consulta de este diario, fuentes de la Mesa Política de la formación respondieron y, haciendo uso de la misma terminología empleada por Iñigo Urkullu, se mostraron «desconcertados» por el hecho de que éste no diferencie su cargo de lehendakari de su condición de candidato del PNV.

Admiten que, en este momento, PNV y EH Bildu son «adversarios electorales», pero ni siquiera en ese contexto comprenden que un lehendakari pueda revolverse de esa manera ante «logros que son beneficiosos para la ciudadanía vasca». Al pronunciarse contra los cambios en la reforma laboral, desde la formación independentista se comenta que parece que el lehendakari se haya convertido en «portavoz de Confebask».

En líneas generales, en EH Bildu están «perplejos» por lo que entienden que es un «despropósito de reacción teatralizada». No entienden que a lo dicho en sus entrevistas en “El Correo” y “El Diario Vasco” sumara después, «sin rubor», sus críticas en la intervención en la conferencia mantenida por el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, con los presidentes autonómicos. Iñigo Urkullu, recuerdan, es lehendakari de un Ejecutivo del que también forma parte el PSE-PSOE. No es un Gobierno monocolor del PNV.

Además, desde la formación independentista creen que todo esto puede también contribuir a que desde Madrid se agilicen algunas transferencias pendientes, con las que contentar el enfado del PNV.

«La derogación, continúa»

Preguntada ayer en Senado por este acuerdo, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, respondió que «tengan claro que la derogación de la reforma laboral va a seguir su curso y su camino, con diálogo social». Explicó que la derogación se abordaría en dos fases, en una se tratarían los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP y en la siguiente se abordaría la creación de un Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI.

Yolanda Díaz, ministra nombrada a instancias de Unidas Podemos, sostuvo que «este país merece un Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI y creo que las relaciones laborales no pueden quedar relegadas a un texto que, aunque refundido, bebe de las fuentes del año 1980», apostilló tras dejar claro que «este país se merece tener una norma que esté a la altura de las nuevas relaciones laborales del siglo XXI, ojalá podamos hacerlo y lo hagamos».

Por su parte, el PNV informó ayer de que durante la comparecencia de la ministra en el Senado, y «en relación al anuncio de la derogación de la reforma laboral que provocó que la patronal abandonase la mesa de diálogo social», la senadora Nerea Ahedo le trasladó que su partido está «de acuerdo en revisarla y modificarla; lo hemos manifestado en múltiples ocasiones y en su momento votamos en contra».

Sin embargo, la senadora jeltzale emplazó a la ministra de Trabajo a «tejer confianzas para reconducir la situación, ya que en un tema de esta importancia es imprescindible la participación de todos los agentes implicados».

FAES cita a San Ignacio

La fundación FAES, que preside José María Aznar, consideró necesario ayer reaccionar ante el acuerdo firmado el miércoles por PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu al asegurar que el partido de Pedro Sánchez y la formación independentista «no es que sean interlocutores ocasionales», sino que «son socios y desde hace tiempo».

Según los teóricos de FAES, «sería un error creer que Bildu es el terreno –cenagal más bien– de uso exclusivo de Pablo Iglesias», sino que también implica al presidente del Gobierno.

Sostienen por escrito y en público que «en la coalición Frankenstein, los bildutarras tienen asignado un papel importante que consiste en impulsar el componente contraconstitucional del Gobierno e incordiar seriamente al PNV, al que quieren disputar el monopolio de los favores de Sánchez».

Mirando hacia Sabin Etxea, la fundación de Aznar sostiene que «es posible que con la emoción que le produce al sanchismo contar con semejantes socios, se les haya ido la mano en el ninguneo al PNV provocando en este un enfado mayor de lo que Frankenstein puede manejar. Pero el hecho de que ese pacto se mantenga –ahí permanecen las tres siglas unidas en un documento firmado y de alto contenido político– sigue siendo una declaración y no solo de intenciones».

Según FAES, Sánchez ha explicado el acuerdo con «dos mentiras». Una, que es culpa del PP, y otra, que es algo «puntual». Añaden que «muchos socialistas habrán optado por consumir disciplinadamente la mentira de su dirección. Pero que no se engañen, ni la culpa es del PP ni este episodio que les avergüenza será el último. Y ya que hablamos de Navarra –habían hecho mención a la investidura de María Chivite–, esos socialistas que se duelen de estas críticas, deberían recordar la advertencia de San Ignacio: ‘el que no vive como piensa, termina pensando como vive’. En compañía de Bildu, claro», concluye FAES.