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La Hacienda de Gipuzkoa aflora un fraude de 236,9 millones en 2019

La Hacienda de Gipuzkoa afloró un fraude fiscal de 236,9 millones de euros en 2019, cuando los equipos profesionales de la institución foral llevaron a cabo más de 300 actuaciones al día contra la evasión tributaria en el territorio, según informó ayer el diputado Jabier Larrañaga en comisión en las Juntas Generales. La bolsa de evasión descubierta el ejercicio pasado es ligeramente inferior a la de 2018, cuando alcanzó los 251,3 millones de euros.

El diputado guipuzcoano de Hacienda y Finanzas, Jabier Larrañaga, compareció en la Cámara foral para dar cuenta de los resultados de la lucha contra el fraude fiscal y de las principales líneas de trabajo para este año.

Larrañaga informó que la mayor parte de la cantidad aflorada se encuentra en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en el Impuesto sobre Patrimonio, donde se detectaron 85 millones de euros. A ellos se suman en el Impuesto sobre Sociedades otros 58,7 millones; 56,1 millones en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA); y 37,1 millones de euros en el resto de tributos.

Puso en valor «el trabajo realizado por todo el equipo de Hacienda a lo largo del año». «La lucha contra el fraude es una partida que se juega con visión de largo plazo y, por tanto, el resultado de gran parte del trabajo que hacemos hoy lo recogeremos más adelante», expuso.

El diputado foral, acompañado del director de Hacienda, Jokin Perona, destacó «lo excepcional del escenario actual», debido a la crisis sanitaria, económica y social que ha provocado la pandemia del covid-19.

Indicó que en 2019 la Diputación llevó a cabo 120.257 actuaciones en el contexto de la lucha contra el fraude fiscal, más de 300 por día. Por tributos, 65.873 se realizaron bien en el IRPF o bien en Patrimonio; 5.310 en el Impuesto sobre Sociedades; 41.458 en el IVA; y 7.706 en alguno de los restantes impuestos.

Además, Larrañaga incidió en la importancia de la colaboración. «Tenemos que seguir construyendo redes compartidas con otras administraciones tributarias y agentes, y en los últimos años podemos hablar de que hemos dado pasos importantes en este sentido. Gracias a todo ese trabajo, los espacios y huecos existentes para el fraude son cada vez más estrechos», aseguró.

En lo que respecta al Plan de Comprobación del presente ejercicio, Larrañaga y Perona explicaron que «la planificación se ha visto notablemente alterada por la crisis del covid-19».

El diputado foral recordó lo «delicado del contexto», y que «ahora más que nunca la sociedad necesita de la ayuda de las instituciones», que están respondiendo con todos los recursos que tienen a mano. «Esta situación va a tensionar sobremanera las finanzas públicas durante los próximos años, y será necesario asumir mayores niveles de endeudamiento y una gestión impecable de los recursos para poder seguir sosteniendo nuestros servicios públicos y nuestro nivel de bienestar», advirtió.

En este contexto, consideró que «sería muy triste no darse cuenta de la importancia que tienen el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias», es decir, «de lo perjudicial que es el fraude fiscal».

De este modo, Jabier Larrañaga estimó que «quienes ahora reciben ayudas públicas deberían ser las y los primeros en hacer frente al fraude», ya que «no es de recibo guardarse los beneficios y socializar las pérdidas». «El rechazo social es más efectivo que cualquier actuación que pueda llevar a cabo Hacienda, por lo que en nuestro día a día, todos y todas, como ciudadanos y ciudadanas, tenemos la responsabilidad de hacer frente al fraude fiscal», defendió el responsable foral.