Adegi contempla que la economía de Gipuzkoa caerá en 2020 entre un 7% y 10% y que se perderán 12.000 empleos, casi la mitad de ellos en comercio y hostelería, con lo que la tasa media de desempleo podría repuntar hasta el 10,8% tras perder los puestos de trabajo creados en los dos últimos años.

Su presidente, Eduardo Junkera, expuso que el «coronavirus económico se ha transmitido con la misma o mayor intensidad que el covid-19» y aseguró que tres de los motores que han sostenido la actividad económica y empresarial –el consumo, la inversión y el sector exterior– «se han gripado y están cayendo». «La única manera detener esta espiral negativa es activar el motor del gasto público a todo gas», subrayó.

«Hay que activar la inversión, el gasto y la demanda pública en una dimensión que esté a la altura del tsunami que hemos vivido, endeudándonos lo que sea necesario, como nunca en la historia, porque la iniciativa privada sola no puede y nos jugamos el futuro», advirtió.

El dirigente empresarial dijo que se trata de «salvar empresas y empleos» mediante «el alargamiento de los ERTE de fuerza mayor», la puesta en marcha de líneas de liquidez, planes renove e iniciativas de reactivación sectoriales como los de automoción, aeronaútico y turismo, y el impulso de la obra pública y de «incentivos fiscales».

Los efectos económicos de la pandemia, que supusieron primero una crisis de oferta y ahora de demanda, han trastocado también las medidas más solicitadas por las empresas entre las que sobresalen la reducción de las cotizaciones sociales, el acceso a préstamos para liquidez y a subvenciones públicas, la ampliación de los ERTE por fuerza mayor y la reducción o moratorias de impuestos. De hecho, el 64% de las empresas encuestadas dice haber requerido apoyo financiero, fundamentalmente prestamos covid-19, avales del ICO y moratorias fiscales.

Junkera reconoció el «clima de diálogo y colaboración con los distintos niveles de las administraciones, así como las diversas medidas implementadas o anunciadas con el fin de sostener a las empresas y el empleo». «Es una crisis inédita, no tenemos modelos, ni antecedentes en los que inspirarnos, es la primera vez para todos y creo que se está haciendo un esfuerzo por parte de todos para afrontar juntos la situación», valoró.