Agustín GOIKOETXEA
BILBO

La Carta de Derechos Sociales llama a reivindicar «la vida» en las calles

La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria compareció ayer para presentar el manifiesto de la jornada de movilización convocada el 19 de junio bajo el lema «Me he quedado en casa. Ahora saldremos a la calle. Soberanía para sustentar las vidas. ¡Primero la vida!». Reivindican que se garanticen los derechos sociales y la capacidad de decisión.

Trabajadores de sectores que han destacado en los últimos meses en la lucha por la vida, personalidades de diferentes ámbitos y representantes de movimientos populares y sindicales conforman la lista de las primeras 73 adhesiones al manifiesto dado ayer a conocer en la bilbaina plaza del Arriaga. Se trata del mensaje que la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria pretende transmitir en la jornada de movilización del viernes 19 de junio, en la que tendrán «una reivindicación clara: ¡Primero la vida!».

Su objetivo no es volver a la «normalidad anterior», sino avanzar. «Queremos dejar atrás un modelo social incapaz de responder a una crisis sanitaria. Se ha de priorizar la protección de las personas, de las comunidades y del planeta, en lugar de la protección del mercado, del beneficio económico y de la propiedad privada», expusieron, insistiendo en que todo debe girar en torno a «los intereses de las y los trabajadores y del pueblo».

La meta es establecer un nuevo modelo socio-productivo frente a la «utopía neoliberal» que defiende que es sostenible seguir como hasta que llegó el covid-19. «Queremos ser dueñas y dueños de nuestras decisiones para sustentar nuestras vidas y decidir aquí con el fin de desarrollar políticas en función de las mayorías» frente a políticas que suponen «el rescate de la banca, continuos recortes en servicios públicos, el sometimiento del trabajo asalariado a un mercado insaciable a través de reformas laborales y la invisibilización de los trabajos esenciales».

En la movilización del 19 de junio se demandará que es «imprescindible» garantizar todos los derechos sociales –salud, educación, alimentación saludable, vivienda, cultura– y la capacidad de decisión. «Debemos hacer una transición desde un modelo basado en el individualismo hacia un modelo que fomente las prácticas colectivo-comunitarias, poniendo al alcance de todas las personas los medios que nos pertenecen y pudiendo realizar nuestras propias aportaciones», sostienen quienes integran la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.

Frente a las medidas de control adoptadas en el estado de alarma y a la recentralización del Estado, reivindican «soberanías» con «plena capacidad de decisión sobre nuestro cuerpo, sobre el futuro de nuestro país, sobre nuestros proyectos autoconstituidos y sobre el desarrollo de nuestro modelo socio-productivo».

Además, entienden que se han de reconocer y distribuir los trabajos que sustentan las vidas y garantizar unas condiciones laborales dignas a todas y a todos los trabajadores, incluidos quienes se encuentran en situación administrativa irregular. «Tenemos que repartir el trabajo, crear empleo de calidad, garantizar el control social y trabajar para vivir más que para trabajar», subrayaron.

Advirtieron de que la mayoría social no está dispuesta a asumir las consecuencias negativas de las crisis generada por el sistema capitalista, sino de «repartir equitativamente la riqueza acumulada por unos pocos gracias a los beneficios del trabajo de la mayoría».