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A Mariña, también en aislamiento

El PP ha sido el último partido en anular la campaña electoral en la comarca de A Mariña, en Lugo, debido al virulento brote de coronavirus en la zona que alcanzó ayer los 106 infectados. Lo hizo justo antes de que Sanidade decretara un aislamiento similar al de El Sagrià que durará al menos cinco días, hasta la hornada de reflexión.

El brote en A Mariña (Lugo) superó ayer los cien casos, después de que este sábado se ampliara el número de contagiados en otras veinte personas. Los enfermos son muy jóvenes y 99 de ellos siguen siendo activos. A consecuencia de ello, la Consellería de Sanidade decretó que los 14 concellos de A Mariña comenzaran su aislamiento la pasada medianoche. A partir del hoy, al igual que se fijó para El Sagrià desde el sábado, solo se podrá salir de la zona, con importante flujo turístico, para trabajar.

Las medidas sanitarias que ya rigen la comarca resultan muy similares al primer aislamiento decretado en el Estado (la comarca leridana de El Sagrià, con 210.000 personas) no son mucho más rígidas que las de la nueva normalidad, aunque sí que suponen un paso atrás. Los aforos vuelven al 50% y los bares solo servirán en mesas, mientras que las discotecas han quedado clausuradas. En cuanto a las reuniones, el máximo se ha fijado en 10 personas.

Lo más llamativo es que, al igual que en la comarca de Lleida, la mascarilla pasa a ser obligatoria en todo lugar, también en las calles y al aire libre. La Consellería de Sanidade determinó expresamente que habrá de usarse incluso en la piscina, salvo en el momento del baño.

En el origen del foco donde los rebrotes de El Sagrià y A Mariña resultan radicalmente distintos. En Lleida se investiga a temporeros explotados y alojados sin cumplir las medidas mínimas de higiene. En Galiza, por contra, está en una zona de bares de playa de una localidad de unos 10.000 habitantes, lo que explica que la edad media de los infectados sea de 35 años.

Zona turística

A Mariña, una comarca de 70.000 personas, es una zona con un importante peso turístico y que el brote coincide con la operación salida del periodo vacacional. Allí se encuentra A Praia das Catedrais, uno de los iconos turísticos de Galiza. Por este motivo, las medidas sanitarias contemplan algunas medidas concretas para las playas, como la prohibición de hacer deporte en ellas y la ampliación de la distancia de seguridad, que pasa de tres a cuatro metros.

Algunos hosteleros han intentado lanzar mensajes. Es el caso del gerente de Hotel Thalasso Cantábrico Las Sirenas, de 146 habitaciones, que tenía una ocupación del 40%. En declaraciones a “La Voz de Galicia”, José Manuel Pereira ha dicho: «Vamos a frenar, vamos a esperar la reacción de los clientes porque había algunos que se iban hoy, otros que llegaban hoy, mañana o estos días... No hay que tomar medidas corriendo».

Sacudida a la campaña

Lógicamente, el aislamiento condiciona el devenir de la campaña electoral en Galiza. Las medidas habían sido demandadas por la oposición y estas exigencias se incrementaron el sábado en vistas de la determinación que había tomado la Generalitat de Catalunya con el brote encontrado en Lleida, frente a un PP que insistía en que el brote llevaba días controlado.

Habrá que ver cómo afecta la situación a la contienda electoral o cómo puede influir el aislamiento a la propia votación de una comarca en la que vive la quinta parte de los lucenses.